ROMA.La filtración de un centenar de cartas y documentos confidenciales al papa Benedicto XVI sobre temas candentes internos demuestra la «voluntad de limpieza» dentro del Vaticano, según Gianluigi Nuzzi, autor del libro «Su santidad, las cartas secretas de Benedicto XVI».



Para Nuzzi, que tuvo acceso a un centenar de cartas confidenciales y documentos reservados dirigidos al Papa, lo que ha suscitado irritación y desconcierto en el Vaticano, «emergen los enfrentamientos secretos y las trampas a todo nivel» que cunden en los palacios apostólicos.

«Hay voluntad de limpieza», asegura Nuzzi, «son personas que viven hace años en el Vaticano y que quieren expulsar a los mercaderes del templo», afirmó este miércoles durante una conferencia de prensa celebrada en la sede de la asociación de corresponsales extranjeros.



«Todos confían en el Santo Padre» y sufren por haber «violado la obligación de mantener el secreto», sostiene.

El autor de la más comprometedora filtración de documentos en la historia reciente del Vaticano, que por ello anunció acciones legales contra lo que calificó de crimen, aseguró que «no le ha pagado a nadie, ni un euro» para obtener esas cartas.

El periodista admitió que «tuve miedo» mientras escribía y está convencido de que un libro como ese «no se hubiera podido publicar hace 20 años», dijo.

«No es un libro contra la Iglesia, ni la fe, ni el Santo Padre», precisó Nuzzi, autor también de «Vaticano SA» («Vaticano sociedad anónima»), sobre las finanzas de la Santa Sede, traducido en varios idiomas.

El libro describe en efecto las maniobras y confabulaciones dentro del Vaticano e incluye informes internos enviados al Papa sobre políticos italianos, como Silvio Berlusconi y el presidente de la República Giorgio Napolitano.

El libro publica documentos sorprendentes, como un apunte escrito a mano en italiano y alemán, con fecha 10 de octubre de 2011 y sello de la secretaría privada del Papa, referente a un encuentro con el sacerdote Rafael Moreno, quien fue durante 18 años secretario particular de Marcial Maciel, fundador de la congregación mexicana los Legionarios de Cristo, alejado de la Iglesia en 2006 por orden de Benedicto XVI por abuso de menores y mantener una doble vida con esposa e hijos.

En el encuentro, Moreno le contó que «ya en 2003» quiso informar sobre el caso en el Vaticano, pero que «no fue escuchado y creído», según el apunte.

El periodista tuvo acceso a esos escritos, posiblemente a través de funcionarios de la Secretaría de Estado, ya que algunos llevan el sello «Reservado» o fueron elaborados por la misma secretaría.

Durante la presentación del libro, el teólogo progresista Vito Mancuso estimó que «no hay dudas» de que tales filtraciones tienen como objetivo descalificar al número dos de la Santa Sede, el secretario de Estado, cardenal Tarcisio Bertone.

«Estos documentos son balas contra Bertone, lo quieren hundir, un pedido de renuncia», sostiene Mancuso, teoría a la que Nuzzi no adhiere.

El periodista subrayó que no mantiene más contactos con sus informantes y descartó la idea de que su labor puede ser comparada con el escándalo en 2010 de Wikileaks cuando fueron divulgados por internet documentos secretos del Departamento de Estado estadounidense.

«En ese caso se violó la seguridad de un país, aquí se trata de una investigación, de una labor de documentación», sostiene.

AFP