Vivir solo parece estar relacionado con un mayor riesgo de muerte en general, y de muerte cardiovascular en particular, asegura un estudio realizado en pacientes con enfermedad vascular arterial publicado en Archives of Internal Medicine.
Desde hace años se sospecha que el aislamiento social puede estar asociado con un peor estado de salud en general. Algunas evidencias epidemiológicas sugieren que el aislamiento social puede alterar funciones como el estrés emocional, que puede favorecer un mayor riesgo cardiovascular.
El equipo de Jacob A. Udell, del Hospital Brigham y de Mujeres de la Harvard Medical School, Boston (EE.UU.) examinó si aquellas personas que viven solas tenían una mayor tasa de mortalidad y de riesgo cardiovascular. Entre los participantes de la investigación, 44.573, 8,594 (19 por ciento) vivían solos.
Edad
Los resultados coinciden, en gran parte, con lo que ya se había sugerido. Vivir solo, señalan los científicos, se asociaba con mayor mortalidad a cuatro años (14,1 por ciento vs 11,1 por ciento) y de muerte cardiovascular (8,6 por ciento frente a un 6,8 por ciento).
Otra dato que identificaron los investigadores era la relevancia de la edad, Así, por ejemplo, aquellas personas de entre 45 y 65 años que vivían solas tenían un mayor riesgo de muerte que los que viven acompañados (7,7 por ciento frente al 5,7 por ciento), y lo mismo ocurría en las personas entre 66 a 80 años (13,2 por ciento frente a . 12,3 por ciento). Sin embargo, entre los pacientes mayores de 80 años, vivir solo no se asociba con un mayor riesgo de mortalidad en comparación con las personas que viven con otras personas (24,6 por ciento frente a 28,4 por ciento).
«En conclusión, vivir solo puede considerarse un factor de riesgo de mortalidad, tanto general como cardiovascular, especialmente para las personas más jóvenes».