La compra y venta de followers crece gracias a la demanda de usuarios que en el impulso de ser populares en la red social gastan dinero en cuentas falsas.
Hoy muchas personas sueñan con ser populares o influyentes en la red social de 140 caracteres. La mayoría de los usuarios de Twitter intentan conseguir seguidores posteando tweets divertidos, comentando noticias o divulgando información. Sin embargo, algunos buscan formas inusuales para ser populares. Una de estas maneras es la compra de seguidores, un negocio que crece cada vez más.
La compañía de seguridad BarracudaLabs realizó un estudio sobre la oferta y la demanda de followers falsos en Twitter. Creó tres cuentas ficticias y adquirió entre 20.000 y 70.000 seguidores en eBay y otros sitios que encontró a través de Google haciendo la búsqueda “comprar seguidores en Twitter”.
Con esta información, identificaron a 20 vendedores en eBay y a 58 a través de sitios web. La compra se hace diciendo a qué cuenta de Twitter quieres sumar los followers. El precio promedio por 1.000 seguidores es de US$ 18. En tanto, 2.000 retweets cuestan alrededor de US$ 5. Según BarracudaLabs, un vendedor puede recolectar unos US$ 800 a la semana si logra controlar 20.000 cuentas falsas.
El estudio también revela información sobre el perfil de los usuarios que se dedican a comprar followers falsos para verse más populares. Identificaron a 11.283 personas que tenían en promedio 48.885 seguidores. El 75% cuenta con links en sus cuentas, lo que implicaría una intención de vender o promocionar algo.
Los vendedores controlan la velocidad en la que las cuentas falsas comienzan a seguir a alguien, de modo de evitar ser descubiertos por Twitter, que prohíbe la creación de cuentas falsas y la venta de followers.
Destaca el diario argentino america.infobae.com que los precios de los seguidores y los retweets varían según el cuidado que pone el vendedor para no ser descubierto, según BarracudaLabs.
