Los que sufren el síndrome de “no tengo un 80% de batería en mi móvil” y aquellos que sufren con pavor la barrita roja de menos de un 10% estarán de enhorabuena si Apple pone en práctica la patente de un sistema de carga de energía mediante movimiento. Gracias a la acción de la inducción electromagnética unos pequeños meneillos bastarían para generar energía, lo que en la práctica supondría que incluso los movimientos corporales al caminar  servirían para recargar la batería del iPhone.



Pantallas más grandes, procesadores más potentes, conexiones más rápidas, carcasas más delgadas… y baterías cada vez más pequeñas a las que cada vez se les exige más.

Ese pequeño inconveniente de la autonomía de nuestros móviles que no siempre aguantan un día completo lejos del enchufe podría mitigarse si Apple se decide a desarrollar esta patente que puede recordarnos al mecanismo de recarga cinética de algunos relojes. En este caso no sería un sustituto sino un complemento de la energía suministrada por la propia batería.



El sistema se basa en un pequeño imán lubricado que se desplaza por unos carriles en el interior del dispositivo. Ese movimiento es capaz de inducir una pequeña corriente suficiente para generar una microcorriente que recargaría la batería. Gizmodo.es indica que algunas radios y linternas emplean un sistema similar pero es evidente que los requerimientos energéticos de un móvil son bastante más elevados.

Es de suponer que el avance y el desarrollo tecnológico permitirán que con el tiempo los componentes necesarios puedan ser más eficientes que en la actualidad, ya que ahora mismo unos cuantos meneos no bastarían más que para enviar un par de tuits, pero es posible que en unos años este método de recarga por movimiento sea una de las prestaciones estrella de un futuro iPhone.