Todos los sistemas que Félix Baumgartner usará para realizar el salto desde las puertas del espacio han superado los últimos ensayos. La cápsula presurizada de la misión Red Bull Stratos ha resistido con éxito las nuevas simulaciones a gran altitud. El Salto Final se llevará a cabo desde Roswell, Nuevo México, el próximo 8 de octubre desde una altitud de 36.576 metros.



La cuenta atrás definitiva para el salto de Felix Baumgartner desde las puertas del espacio empieza ahora, después de que el Director Técnico del proyecto, Art Thompson, declarase que la cápsula presurizada que se va a utilizar y todos sus sistemas funcionan correctamente.

El deportista extremo austriaco y pionero del aire ha tenido que soportar una espera que no tenía un final determinado debido al laborioso trabajo de reparación de su cápsula, pero ahora está encantado de que la cuenta regresiva para convertirse en la primera persona que supere la barrera del sonido sin apoyo mecánico -además de batir cuatro récords mundiales- haya empezado.



“Me siento como un tigre que espera salir de su jaula”, ha confesado Baumgartner, de 43 años, uno de los saltadores B.A.S.E. más respetados del mundo. Ya en 2003, fue la primera persona que atravesó el Canal de la Mancha, equipado con una ala de fibra de carbono, en un salto en caída libre. En el salto supersónico de la misión Red Bull Stratos, Baumgartner surcará el cielo a la misma velocidad de una bala.

Baumgartner y el equipo de la misión se han estado preparando para este salto a gran altitud durante años, con el objetivo de superar las marcas establecidas hace 52 años por el antiguo coronel norteamericano Joe Kittinger. La cápsula, que con 1.315 kilos pesa más o menos lo mismo que un VW Beetle, sufrió desperfectos cuando aterrizó bruscamente tras el último salto de prueba efectuado por Baumgartner el pasado mes de julio, desde una altitud de 29.610 metros. Entonces, el austriaco llegó a una velocidad de 864 kilómetros por hora, es decir, tan rápido como un avión comercial. Y pocos minutos después aterrizó sano y salvo en el desierto de Nuevo México.

Uno de los objetivos principales del proyecto Red Bull Stratos es el de recoger datos científicos que, en última instancia, ayuden a mejorar la seguridad de los viajes espaciales, y que permitan el desarrollo de procedimientos de escape de una nave espacial que esté a gran altitud. Con el salto se intentarán batir hasta cuatro récords: mayor velocidad en caída libre, salto de mayor altitud, vuelo en globo tripulado de mayor altitud y caída libre más larga.