Una trágica realidad vive Shelley Wealleans, de 29 años, luego de perder a su pequeño hijo por la falta de un donante deórganos. Lo insólito de esta noticia, es que la joven madre se había negado a donar los órganos de su hijo, el cual había muerto en el 2004 debido a un problema cardíaco.
La mujer que buscar crear conciencia sobre la importancia de ladonación de órganos, en la campaña «Promise life», comentó su triste historia.
En el 2004, Shelley tenía 19 años, cuando perdió a su primer hijo, Lewis, quien murió debido a un problema cardíaco. Al ser consultada sobre sí donaría los órganos, se negó de manera inmediata.
«Yo no sabía nada acerca de la donación de órganos (cuando murió Lewis). No tenía nada que pensar. Estaba enojada y afligida por la pena», señaló Wealleans.
Pero en el 2011 el destino la enfrentó con la triste realidad de quienes necesitan un donante de órganos. Por una desafortunada casualidad, ya que no se trataba de un problema hereditario, su tercer hijo, Mckenzie, desarrolló también un defecto cardíaco que puso en riesgo su vida. Esta vez fue ella quien necesitó el apoyo de un donante, pero nadie apareció.
«Cuando Mckenzie se enfermó me sentí culpable, sabiendo que en el pasado una madre estuvo sintiendo lo que mismo que yo. Dije que no cuando podría haber salvado la vida de un niño con un simple ‘sí’. Y ahora necesitaba de alguien, de otra mamá que dijera ‘sí’ por mí. Deseé que aunque fuera sólo una madre, tuviera más fuerza y coraje que los que yo tuve. Necesité de alguien, otra madre que dijera que ‘sí’ por mí; pero nadie lo hizo», confidenció a The Cumberland News, según recoge Emol y publimetro.cl
Así, pese a encabezar la lista de prioridades del Reino Unido, el pequeño Mckenzie murió esperando un trasplante, con apenas dos años de edad.
«Esperamos en agonía por 60 días, pero no pudimos encontrar un donante de corazón. Entonces comprendí la angustia que otra pobre mujer se vio obligada a sufrir cuando me rehusé a donar los órganos de Lewis«, afirmó.