ROMA. El papa Benedicto XVI urgió el miércoles a todas las partes del conflicto sirio a buscar una solución pacífica para poner fin al «inmenso sufrimiento» y comunicó su decisión de enviar un emisario a Líbano en lugar de una misión de cardenales que debía viajar a Siria.



«Reitero la invitación a las partes en conflicto (…) a no escatimar esfuerzos en la búsqueda de la paz», dijo el pontífice en la plaza San Pedro, ante 20.000 peregrinos congregados para su audiencia general.

Benedicto XVI evocó «el inmenso sufrimiento de la población» y «el aumento cotidiano del número de víctimas» de la guerra civil entre fuerzas rebeles y tropas leales al régimen de Bashar al Asad.



El Papa recordó su intención de enviar a Siria una misión de cardenales para expresar su «proximidad espiritual con las comunidades cristianas de ese país».

Pero «infelizmente», las circunstancias «no han hecho posible» el envío de esa misión. En su lugar, envió al cardenal guineano Robert Sarah al vecino Líbano, indicó.