Los estudios británicos que analizaron los efectos de la entrada en vigencia de una ley que prohíbe fumar en recintos cerrados en Inglaterra y Escocia, han demostrado que existen claras mejoras en la salud de la población desde que comenzó a regir la normativa hace 6 y 5 años, respectivamente. Recordemos que en Chile una iniciativa legal que apunta en la misma dirección ya fue aprobada por el Senado.



La primera investigación realizada el año pasado por la Universidad de Bath (Reino Unido) y que apareció en British Medical Journal, determinó que las hospitalizaciones por ataques cardíacos disminuyeron en Inglaterra en un 2,4% desde que comenzó a regir la ley en julio de 2007. En tanto, otro sondeo publicado en la revista New England Journal of Medicine en 2010 y realizado en Escocia -donde la prohibición corre desde marzo de 2006-, registró una baja de un 18,4% de los ataques de asma para los niños en edad preescolar y el 20,8% para los de 5 a 14 años.

Estos informes también se refirieron a los temores de los opositores a la medida, quienes aseguraban que el prohibir fumar en restaurantes y bares, incentivaría el consumo de tabaco al interior de los hogares y perjudicaría a los niños.



Linda Bauld, una de las autoras del estudio de la Universidad de Bath, señaló que no hay “evidencia significativa del aumento del tabaquismo en el hogar después de que la ley entró en vigencia. Por el contrario, algunos de los participantes aumentaron las restricciones al consumo de tabaco en el hogar”.

Un resultado similar arrojaron los análisis publicados en el New England Journal of Medicine, el cual reveló que disminuyeron significativamente las hospitalizaciones por crisis asmáticas en Escocia. Para llegar a estos resultados se analizaron más de 21.000 ingresos a urgencia por asma de niños menores de 15 años, entre 2000 y 2009.

De acuerdo al portal biobiochile.cl, antes de que la legislación estuviese vigente, las hospitalizaciones de niños en edad preescolar aumentaban más de un 9% cada año, mientras que para los mayores se mantenían estables. Después de la prohibición, cayeron un 18,4% para los preescolares y en un 20,8% los más grandes.

En cuanto a los ingresos hospitalarios por ataques cardíacos, los especialistas de Bath determinaron que hubo una disminución significativa del 2,4% después de julio de 2007, el equivalente a 1.200 pacientes.

Si bien la disminución es menor a la de los casos de asma, queda en evidencia que las prohibiciones tuvieron un efecto. De hecho, datos analizados por la organización sanitaria Cochrane obtenidos desde 10 estudios realizados en América del Norte, Italia y Escocia, establecieron que hubo una disminución en los ingresos hospitalarios por ataques al corazón y al menos dos demostraron un descenso en el número de muertes.