DAMASCO. El presidente Bashar al Asad advirtió el jueves que está decidido a «vivir y morir en Siria» y advirtió sobre los riesgos de una intervención extranjera, en momentos en que los rebeldes desafían a su régimen en la misma capital.



«No soy un fantoche, soy sirio y debo vivir y morir en Siria» dijo Al Asad, según una transcripción publicada por el canal ruso en árabe Rusiya al Yaum en su portal internet.

Esta semana, el primer ministro británico David Cameron había evocado que «podría arreglarse» una salida segura de su país para Al Asad», aun cuando expresó también el deseo de que el presidente sirio rinda cuentas ante la justicia.



Al Asad advirtió además que una intervención extranjera en Siria podría tener «consecuencias mundiales», provocando un «efecto de dominó» desde el Océano Atlántico hasta el Pacífico.

Varios barrios de Damasco eran teatro el jueves por la mañana de nuevos combates y bombardeos, informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).

Reporta la agencia AFP que varios cohetes cayeron en los barrios de Midan y Nahar Aisha, de donde se elevaban humaredas, precisó el OSDH, una organización que recibe informaciones de una amplia red de militantes y de médicos sirios.

La ONG también señaló combates en el barrio de Mazzé, donde recientemente se registraron atentados y bombardeos.

Representantes de las diferentes facciones de la oposición siria iniciaron este jueves en Doha una reunión en presencia de responsables árabes e internacionales que los presionan para llevarlos a unificarse.

Inicialmente, la reunión debía debatir de una moción presentada por el exdiputado Riad Seif, apoyada por Estados Unidos, proponiendo la creación de un «Comité de iniciativa nacional siria» que reúna a las diferentes corrientes de la oposición y permita formar un gobierno en el exilio.

Pero el Consejo Nacional Sirio (CNS) publicó el sábado su propia moción para celebrar en «los territorios liberados» un congreso nacional de unos 300 miembros, con representantes de esa entidad, de los comités locales que administran territorios liberados, de personalidades que hicieron defección y del Ejército Sirio Libre (formado por soldados desertores y por civiles armados).

La elección del nuevo secretario general del CNS fue postergada para el viernes, pues cuatro nuevos miembros, representantes de las mujeres y de las minorías, deben sumarse a la secretaría general.

En el contexto de tensión en la frontera entre Siria y Turquía, Ankara declaró reservarse el derecho de armarse para asegurar su defensa y confirmó conversaciones con la OTAN para instalar baterías antimisiles Patriot en su territorio.

«Hay discusiones (…) sobre los Patriot en el seno de la OTAN. Nada más natural (entonces) que tomar todas las medidas necesarias para nuestra propia defensa», dijo el presidente turco Abdulá Gül en declaraciones a la televisión durante un viaje a la ciudad de Cankiri (centro).

Los medios evocaron que los misiles podrían ser instalados a lo largo de la frontera para crear una zona de exclusión aérea parcial para el establecimiento de zonas de seguridad al interior del territorio sirio.

El Comité internacional de la Cruz Roja (CICR) alertó sobre la situación humanitaria en Siria, señalando «no dar abasto debido a que la situación va de mal en peor».

Por otra parte, tres morteros disparados desde Siria cayeron el jueves en la región de la meseta de Golán, ocupada por Israel, sin provocar víctimas ni daños materiales, informaron las fuerzas armadas israelíes.