Santo Domingo. La Cámara de Diputados, reproduce continuamente un intenso discurso a favor de la transparencia del sector público. Pero mantiene ocultos los detalles de su nómina de empleados. La intención de opacidad es tanta que el Tribunal Constitucional (TC) tuvo que pronunciarse para obligar a que la administración encabezada por Abel Martínez entregara al ciudadano Manuel Muñoz Hernández la relación con los nombres de los asesores del ala izquierda del Congreso.

En la cámara alegan que el nombre de sus empleados es una información de carácter íntimo, protegida por la Ley de Libre Acceso a la Información Pública (200-04).



Reporta el periódico El Caribe que ese argumento, además de ser desmontado por el TC, ni siquiera encuentra respaldo en el mismo Poder Legislativo. A pocos metros de los diputados, el Senado que preside Reinaldo Pared Pérez publica en su portal digital cada uno de los capítulos de su nómina, con los nombres y apellidos de la empleomanía, sin que hasta el momento se hayan producido reclamos públicos por violación a la intimidad de persona alguna.