LAS VEGAS, EEUU. El zurdo filipino Manny Pacquiao necesita una victoria clara este sábado en Las Vegas sobre el mexicano Juan Manuel Márquez en la cuarta entrega de la épica rivalidad entre ambos púgiles para demostrar de una vez por todas quién es el mejor boxeador.



Pacquiao, de 33 años, enfrentará a Márquez, de 39, por cuarta vez en ocho años en un combate a 12 asaltos en los pesos welter pero sin título en juego.

El ‘Pacman’, quien se ha ganado el mote del ‘Matamexicanos’ pues además de Márquez, venció dos veces a Marco Barrera y otro par a Erik Morales, llegó a comentar que no pelearía otra vez contra un rival ‘azteca’, pero con ‘Dinamita’ Márquez es distinto.



Por su parte, el púgil mexicano ha enfrentado al filipino en tres ocasiones, en mayo de 2004, marzo de 2008 y noviembre de 2012, las tres veces en Las Vegas, y en ninguna de esas ocasiones pudo salir con el triunfo. Empató la primera y perdió las otras dos, la más reciente de manera controvertida.

El filipino está deseoso de redimirse después de sufrir una derrota en su más reciente pelea frente al estadounidense Tim Bradley.

En junio, Bradley le arrebató a Pacquiao la corona de peso welter de la Organización Mundial de Boxeo (OMB) con una división dividida tras llevarse dos tarjetas 115-113 y perder la tercera.

El mexicano afirma que ganó las tres peleas anteriores -aunque dos fueron anotados a favor de Pacquiao- y uno terminó en empate.

«Creo que esta es la última pelea con él», dijo Pacquiao. «Siempre afirma que ganó las otras peleas. Por lo tanto necesita ahora demostrar algo¨.

Pacquiao y Márquez se enfrentaron por primera vez en 2004 por el título de los pesos pluma. Márquez sobrevivió a tres caídas tempranas y logró finalmente igualar las acciones en las tarjetas.

Cuatro años después, en el 2008, se midieron nuevamente en las 130 libras y Pacquiao obtuvo una decisión dividida, ya que ganó la votación de dos jueces y perdió la de un tercero.

Posteriormente, en noviembre de 2011, Pacquiao ganó en una decisión mayoritaria que rotundamente fue abucheada cuando se anunció, ya que Márquez dijo que se la habían quitado.

«No hay mucho que puedo hacer sobre los jueces,» dijo Márquez. «Yo no los escojo a ellos¨.

«No hay duda de que en mi mente gané las tres peleas anteriores», agregó el azteca.

Márquez siente que finalmente podría obtener una victoria esta vez y confiesa que es importante para él.

«Pacquiao sigue siendo el mejor del mundo y para finalmente obtener una victoria sobre él me haría muy feliz», añadió el mexicano.

Pacquiao dice que fue más agresivo en todas las peleas anteriores, dio más más golpes.

Pacquiao ve esta pelea como una oportunidad para proporcionar pruebas definitivas en cuanto a quién es el mejor púgil.

Bradley ganó el título de peso welter de la OMB en junio al derrotar a Pacquiao en una decisión controvertida.

«Pacman» podría haber ido a una revancha contra Bradley pero al final su campamento decidió que otra pelea con Márquez vendería más.

«Cuando dices ‘Muhammad Ali’, piensas en ‘Joe Frazier’. Y creo que cuando dices ‘Manny Pacquiao’, piensas ‘Juan Manuel Márquez,'» apuntó el filipino.

Mucho se ha hablado del físico más voluminoso de Márquez para este combate. El entrenador de Márquez es Ángel Heredia Hernández, quien estuvo involucrado en el escándalo de esteroides que implicó a la atleta estadounidense Marion Jones.

El entrenador de Pacquiao, Freddie Roach preguntó si Márquez estaba usando drogas para mejorar el rendimiento, a lo que Márquez le contestó desde las páginas de Los Angeles Times: «Roach está diciendo que he estado tomando esteroides. Él está tomando un camino fuera de base, vamos hacer las pruebas ahora mismo'».AFP