WASHINGTON. El juez militar de Guantánamo ordenó que todos los testimonios de los acusados del 11 de septiembre sobre los abusos que sufrieron durante su detención secreta se mantengan como información clasificada y sean debatidos a puertas cerradas, sin la presencia de medios ni del público.

En un fallo con fecha del 6 de diciembre dado a conocer este miércoles en el sitio en internet de los tribunales militares de excepción, el juez James Pohl aprobó el pedido del gobierno estadounidense de preservar el carácter secreto de estos testimonios en nombre de la seguridad nacional. AFP