WASHINGTON. El exgeneral colombiano Mauricio Santoyo, que fungió como jefe de seguridad del expresidente Alvaro Uribe, fue condenado este viernes en Estados Unidos a 13 años de cárcel por dar «apoyo material» a grupos paramilitares de Colombia, constató la AFP.

Santoyo



El exgeneral, con una carrera de casi 30 años en la policía colombiana, fue condenado por el juez del distrito este de Virginia (noreste), James Cacheris, por «suministrar apoyo material a una organización terrorista extranjera», las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC).

Santoyo, de 54 años de edad, se convierte así en el oficial de más alto rango de la fuerza pública colombiana acusado o condenado en Estados Unidos.



El exgeneral, quien también ejerció la comandancia del Cuerpo Élite Antiterrorista de la Policía, se entregó a las fuerzas estadounidenses en junio, tras conocer que lo buscaban por cargos de complicidad con las AUC.

Entre 2001 y 2008, Santoyo les ayudó en sus operaciones, que incluían actos de terrorismo y narcotráfico, a cambio de sobornos, constató el juez.

Su pena la cumplirá en una cárcel de baja seguridad de Florida (sureste), dictaminó el magistrado, que aceptó como atenuantes su larga carrera en las fuerzas de seguridad colombianas.

El juez Cacheris también lo condenó a una multa de 125.000 dólares.

En la sala de la corte federal en Alexandria (afueras de Washington) se hallaban la esposa, dos hijos y una hermana del exgeneral.

«Reconozco que me equivoqué, que cometí errores y estoy muy arrepentido. Le pido perdón a mi familia por la difícil situación que está viviendo y solicito consideración y benevolencia», declaró Santoyo en español ante el juez, vestido con un overol verde con las letras «prisionero» en la espalda.

«Aunque ha sido duro, ha sido una sentencia justa», declaró luego su abogado Oscar Rodríguez a la salida de la corte a los periodistas.

El letrado se mostró confiado en que Santoyo no cumplirá la totalidad de la sentencia, teniendo en cuenta su colaboración con las fuerzas estadounidenses y su buen comportamiento hasta ahora en el centro donde está recluido.

Al aceptar Santoyo su culpabilidad en agosto, sólo quedaba este viernes ajustar la sentencia, que podía oscilar entre 10 años, como solicitaba la defensa, o 15, como pedía el gobierno.

En los últimos alegatos orales, que se prolongaron unos 45 minutos, la defensa se esforzó en presentar atenuantes.

«Este no es el caso de alguien que mandaba armas para ayudar a Al Qaida o algo parecido», declaró otro de los abogados del exgeneral, John Kenneth Zwerling.

«El sabía que estaba ayudando a gente que cometía asesinatos, secuestros», replicó el fiscal, Neil MacBride.

Los trece años de cárcel «representan un efecto disuasorio suficiente», dictaminó el juez.

Una vez salga de la cárcel, Santoyo será deportado a Colombia, donde el gobierno ya ha dicho que también quiere juzgarlo.

El caso Santoyo despertó escándalo en Colombia porque en su condición de máximo responsable policial personal del presidente Uribe (2002-2010) tuvo acceso a las reuniones del Consejo de Seguridad.

Hasta su desmovilización entre 2003 y 2006, las milicias de extrema derecha AUC fueron responsables de miles de crímenes atroces contra la población civil en el marco de su lucha contra las guerrillas izquierdistas.