Dos chicas de 15 y 16 años disolvieron pastillas somníferas en sendos batidos de leche que ofrecieron a los padres de una de ellas, para que no les prohibieran navegar por Internet, informa la policía de California, en EE.UU.
Según medios locales, las chicas compraron en un restaurante de comida rápida cócteles de leche, les añadieron sedantes -que generalmente se venden en farmacias bajo receta médica-, y se los ofrecieron a los padres de una de las adolescentes, que se quedaron dormidos inmediatamente después de tomar las bebidas.
Cuando se despertaron, los adultos se asustaron al sentir síntomas de resaca y se hicieron un análisis que confirmó la presencia de drogas en su cuerpo. Los padres entendieron lo que había pasado y llamaron a la policía de la localidad de Rocklin del estado de California para que detuvieran a las jóvenes y permanecieran un tiempo en un centro de detención judicial juvenil.
De acuerdo al porta Actualidad RT, Las jóvenes contaron a los investigadores que sólo querían navegar por Internet pero que como los padres son demasiado estrictos y se lo prohíben después de las diez de la noche, ellas decidieron pasar a la acción.