DUNEDIN, EEUU. El dominicano Melky Cabrera reveló este viernes estar colaborando con las Grandes Ligas en la investigación de un nuevo escándalo de dopaje en el béisbol norteamericano, con intenciones de dar vuelta a la página y ayudar a su nuevo equipo, los Azulejos de Toronto, a ganar un título mundial.
Cabrera, de 28 años, cumple una suspensión de 50 juegos impuesta por las Grandes Ligas (MLB) tras dar positivo a la testosterona, pero hace poco su nombre apareció vinculado a una clínica de Miami que supuestamente repartía sustancias dopantes a notorios deportistas.
«Soy consciente de que en las últimas semanas se han publicado artículos y noticias sobre los archivos de pacientes vinculados a clínica de Miami, que está siendo investigada por las Grandes Ligas y otros organismos», declaró Cabrera en un comunicado de prensa.
«Le he dicho a MLB que voy a cooperar en su investigación lo mejor que puedo, al igual que mi abogado le ha dicho a los investigadores federales. Pero he sido instruido por mi asesor legal de no responder a las preguntas relativas a las investigaciones en curso», añadió el jardinero dominicano.
Cabrera se unió a los Azulejos de Toronto después de jugar con los Gigantes de San Francisco la temporada pasada, pero fue sacado de la lista del equipo para los playoffs después de haber sido suspendido por 50 juegos en agosto pasado por dopaje.
El dominicano manifestó sus intenciones de dejar atrás su error y enfocarse en su reingreso a los terrenos con una nueva casaca.
«La temporada pasada terminó para mí cuando admití haber tomado una sustancia prohibida y aceptado y cumplido mi castigo de una suspensión de 50 partidos», dijo Cabrera. «Desde ese día, mis metas han sido servir mi castigo, poner ese error detrás de mí, y trabajar duro para ser el mejor jugador de béisbol que puedo ser».
Cabrera fue el año pasado el Jugador Más Valioso del Juego de las Estrellas y encabezó la Liga Nacional en bateo con promedio de .346, con 11 jonrones y 60 impulsadas en 113 juegos, antes de ser suspendido por dopaje.
«He puesto mis errores detrás de mí, he aprendido mi lección, y he cumplido mi castigo. Estoy aquí para jugar el mejor béisbol y ayudar a los Azulejos de Toronto a ganar un campeonato mundial», aseveró Cabrera.
El guardabosques dominicano tiene promedio de bateo de .284 en su carrera con 69 jonrones y 417 impulsadas en más de 984 juegos de Grandes Ligas con los Gigantes, Yankees de Nueva York, Bravos de Atlanta y Reales de Kansas City.
AFP