SAN FRANCISCO. Minutos después de ganar el título del Clásico Mundial de béisbol, y mientras festejaba con sus jugadores en el vestuario, el mánager de República Dominicana, Tony Peña, recibía la inesperada llamada del presidente de su país, Danilo Medina, para felicitarle por el triunfo.

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«El lema del presidente en su campaña era ‘hacer lo que nunca se ha hecho’, y por eso cuando me llamó le dije: ‘presidente, hicimos lo que nunca se ha hecho, quedamos invictos y ganamos'», explicó Peña momentos después del gran triunfo de su equipo en la final del máximo torneo beisbolero del mundo.

Haciendo gala de una ofensiva devastadora, excelente defensa y pitcheo de altos quilates, República Dominicana se convirtió en el primer equipo en ganar invicto un Clásico beisbolero, tras derrotar este martes en la final a Puerto Rico, con blanqueada de 3×0.



«Yo no hice nada. Lo único que hice fue darle indicaciones a los muchachos. Ellos jugaron con corazón y demostraron que sí se podía», indicó Peña, un veterano dirigente de Grandes Ligas y quien se desempeña actualemte como asistente del mánager de los Yankees de Nueva York.

El equipo de la tierra del merengue y la bachata le puso música a su desempeño en este torneo para cumplir con sus fanáticos luego de quedar eliminado de la final en los dos primeros Clásicos de 2006 y 2009.

«República Dominicana es el país que más peloteros tiene en Grandes Ligas, que ha producido un gran número de jugadores grandiosos, y era una vergüenza no tener un trofeo como éste», declaró Peña, ex mentor de los Reales de Kansas City de 2002 a 2005 y el tercer mánager dominicano en dirigir en las Mayores, después de Felipe Alou y Luis Pujols.

Una figura clave en el triunfo dominicano fue el segunda base Robinson Canó, estelar camarero de los Yankees de Nueva York, elegido el Jugador Más Valioso del torneo por sus números ofensivos.

«Nunca dudamos de nosotros, siempre confiamos en nuestro talento para salir adelante», dijo Canó, quien también fue el MVP de la primera ronda en San Juan (Puerto Rico) y de la segunda en Miami (Florida).

«Lo vamos a celebrar esta noche, lo vamos a celebrar mañana, y el jueves de cabeza para los entrenamientos de Grandes Ligas», añadió.

«Ahora cada vez que se mencione a República Dominciana lo primero que la gente se va a acordar es del Clasico», añadió Canó, quien dedicó el triunfo «a mis país, a mi pueblo San Pedro de Macorís, y a todos los dominicanos regados por el mundo».

José Reyes, torpedero del conjunto dominicano y del equipo que quedó eliminado el pasado Clásico en segunda ronda, también dedicó el triunfo «a toda la fanaticada dominicana que nos dio su apoyo».

«Estábamos comprometidos con los fanáticos porque en las dos primeras ediciones no pudimos hacerlo», apuntó Reyes.

Fernando Rodney, cerrador estrella de los Rays de Tampa Bay, fue otra pieza decisiva en la maquinaria dominicana, al lanzar en los ochos triunfos de su equipo, con récord de siete salvamentos y un sólo hit permitido en ese tramo.

Conocido como el ‘Hombre del Plátano’ por la costumbre de salir a las prácticas con una enorme banana, alimento básico en la dieta dominicana, Rodney puso su sello a la conferencia de prensa de los campeones al explicar la causa de la victoria quisqueyana.

«Eso es parte del plátano, el plátano nos da fuerza y eso hace que salgan muchos peloteros, yo lo veo así», bromeó Rodney, quien acuñó el término extendido a la prensa de su país de ‘Mangú Power’.

El mangú es una papilla que se hace con plátano y puede llevar carne de cerdo, mariscos o pollo.

«Hablando en serio, éste fue un triunfo colectivo y hará que los niños de Dominicana jueguen más béisbol», acotó Rodney.

AFP