SEüL. Corea del Norte incrementó su retórica belicista este jueves, al advertir de que su ejército cuenta con la autorización final para lanzar un ataque contra Estados Unidos utilizando eventualmente armas nucleares.

corea norte



El Estado Mayor del Ejército norcoreano dijo que hacía saber formalmente a Washington que las amenazas norteamericanas serán «aplastadas» utilizando «medios nucleares modernos, livianos y diversos», según un comunicado citado por la agencia oficial norcoreana KCNA.

«La operación sin compasión de las fuerzas armadas revolucionarias en este aspecto ha sido finalmente examinada y ratificada», precisó el ejército y añadió que una guerra en la península coreana puede estallar «hoy o mañana».



«Estados Unidos haría bien en reflexionar sobre la grave situación actual», añadió, considerando que el vuelo de bombarderos B-52 y B-2 estadounidenses sobre Corea de Sur eran el origen de la agravación de la crisis.

A pesar del ensayo considerado como un disparo de misil en diciembre, expertos no consideran que en este momento Corea del Norte tenga capacidad para atacar directamente al territorio estadounidense. Sin embargo, Pyongyang amenazó con atacar a Guam y Hawai y está en condiciones de alcanzar Corea del Sur y Japón, donde se encuentran 28.500 y 50.000 soldados estadounidenses respectivamente.

Poco antes de este anuncio del ejército norcoreano, difundido el miércoles por la tarde en Estados Unidos, el Pentágono había anunciado el despliegue de una batería antimisiles THAAD sobre la isla de Guam, desde donde despegan los B-52 que sobrevolaron Corea del Sur.

Este sistema se añade al despliegue de dos destructores Aegis antimisiles en el Pacífico occidental.

No se produjo una reacción inmediata de Estados Unidos a este último comunicado, pero su secretario de Defensa, Chuck Hagel, que se reunió con su homólogo chino, Chang Wanquan, había dicho antes que las provocaciones de Pyongyang representan un «real y claro peligro».

Aumentos de los llamamientos a China

La multiplicación de las amenazas inquieta cada vez más a la comunidad internacional.

Rusia se mostró muy preocupada por la situación «explosiva cerca de (sus) fronteras en Extremo Oriente», declaró el viceministro ruso de Relaciones Exteriores, Igor Morgulov.

China, principal aliado de Corea del Norte, instó por su lado a «la calma y la moderación» a «todas las partes» implicadas en el conflicto.

Los llamamientos a Pekín para que intente apaciguar al régimen de Kim Jong-Un se multiplicaron. Francia deseó que China, que tiene «poder sobre Corea del Norte» intervenga en la crisis.

En Berlín, un portavoz del ministerio alemán de Relaciones Exteriores, Andreas Peshke, también pidió a China que juegue un papel «tranqulizador» y Estados Unidos desplazará a finales de mes a su funcionario de mayor rango, el general Martin Dempsey, a Pekín.

Corea del Norte multiplicó las declaraciones belicistas pero esta «retórica» no va acompañada de ningún gesto que presagie una acción militar de envergadura, según la Casa Blanca.

Bloqueo de Kaesong

El miércoles, Corea del Norte impidió a los trabajadores surcoreanos acceder al complejo industrial intercoreano de Kaesong, lo que llevó a Seúl a no excluir una acción militar para proteger a sus ciudadanos.

El complejo de Kaesong, situado en territorio norcoreano, a 10 km de la frontera, fue inaugurado en 2004 con la voluntad simbólica de establecer una cooperación entre las dos Coreas.

«El Norte nos notificó esta mañana que sólo estaban autorizados los viajes de regreso desde Kaesong y quedaba prohibida la entrada al complejo», indicó el portavoz del Ministerio surcoreano de Unificación.

«Tenemos preparado un plan de emergencia, incluyendo una posible acción militar» para garantizar la seguridad de sus ciudadanos que trabajan en Kaesong, dijo el ministro surcoreano de Defensa, Kim Kwan-jin.

De los 861 surcoreanos presentes en Kaesong el miércoles, 33 abandonaron el lugar por la tarde, pero cientos de ellos decidieron quedarse para garantizar el buen funcionamiento de las empresas.

El lugar, donde trabajan 53.000 norcoreanos, siempre se mantuvo abierto a pesar de las repetidas crisis en la península, exceptuando un solo día, en 2009.

Escalada de tensiones

El bloqueo de Kaesong se inscribe en una escalada de tensiones que se inició en diciembre, con el lanzamiento de un cohete norcoreano -considerado por Occidente como un ensayo de misil de largo alcance- seguido en febrero del tercer ensayo nuclear norcoreano.

La ONU impuso acto seguido nuevas sanciones al régimen de Pyongyang, en tanto que Estados Unidos y Corea del Sur realizaban maniobras militares conjuntas durante las cuales Washington movilizó aviones B-52, con capacidad de transporte de armas nucleares.

En respuesta, Corea del Norte amenazó con desencadenar ataques de misiles y bombardeos nucleares contra Corea del Sur y contra posesiones estadounidenses en el Pacífico.

El sábado, Pyongayng se declaró en «estado de guerra» con el Sur y el martes anunció su intención de reactivar un reactor nuclear detenido en 2007, desafiando las resoluciones de la ONU prohibiéndole todo programa atómico.