JERUSALEN. El secretario de Estado norteamericano John Kerry afirmó el lunes, en el segundo día de su visita a Israel y los Territorios Palestinos, que la paz es «posible» respetando las «necesidades de seguridad de Israel» y «las aspiraciones a tener un Estado» del pueblo palestino.

John Kerry
«Creo que si podemos satisfacer las necesidades de seguridad de Israel, y creo que son reales, y si podemos satisfacer las aspiraciones a tener un Estado del pueblo palestino, y son reales (…), creo que será posible lograr progresos y hacer la paz», afirmó Kerry ante el personal diplomático del consulado de Estados Unidos en Jerusalén oeste.



Luego, el jefe de la diplomacia estadounidense se reunió con el primer ministro de la Autoridad Palestina, Salam Fayyad, cuya autoridad es abiertamente cuestionada por el movimiento Fatah del presidente Mahmud Abas, en el consulado norteamericano.

Kerry fue recibido más tarde por el presidente israelí Shimon Peres, antes de cenar con el primer ministro Benjamin Netanyahu, con el cual se reunirá nuevamente el martes de mañana en Jerusalén.



John Kerry, que llegó el domingo a Israel, participó el lunes por la mañana en Yad Vashem, el memorial del Holocausto en Jerusalén, en la ceremonia de «Yom HaShoah», organizado en memoria de los seis millones de judíos asesinados por los nazis durante la Segunda Guerra Mundial.

El domingo al anochecer, Kerry se entrevistó con el presidente de la Autoridad Palestina Mahmud Abas en Ramalá (Cisjordania), en el marco de sus esfuerzos por reactivar las negociaciones de paz israelo-palestinas, congeladas desde septiembre de 2010.

El secretario de Estado afirmó el lunes que se esfuerza por llevar adelante una «estrategia discreta» para reactivar el proceso de paz en Medio Oriente, pero que no se apresurará mientras busca un camino para seguir adelante.

Al hablar con los periodistas que viajan con su delegación, Kerry dijo que cree que «sería irresponsable (…) no explorar a fondo las posibilidades de progresar» mientras trata de superar décadas de desconfianza entre Israel y los palestinos.

Washington había advertido que Kerry no llevaba ningún plan de paz en su equipaje. El secretario de Estado quiere sobre todo «escuchar» a las dos partes y «ver lo que es posible» hacer para dar un nuevo impulso a las negociaciones.

Por su parte, Abas reiteró sus exigencias de una congelación de la colonización judía en Cisjordania y Jerusalén este, así como la liberación de los prisioneros palestinos más antiguos detenidos en Israel.

También pidió negociar sobre la base de las fronteras de 1967, es decir antes del comienzo de la ocupación de los Territorios Palestinos por Israel.

El presidente de la Autoridad Palestina quiere que Israel acepte un mapa que limite las fronteras de un futuro estado palestino sobre la base de esas líneas de armisticio anteriores a la guerra de junio de 1967.

Sin embargo, Netanyahu afirmó en numerosas oportunidades que su país no aceptará volver a las fronteras de 1967, que calificó de «indefendibles».

En declaraciones publicadas el lunes por el diario Maariv, un alto funcionario político israelí dijo que presentar un mapa era una «locura».

«Parece que los palestinos buscan una excusa para impedir la posibilidad de reanudar las negociaciones», consideró este responsable, que solicitó el anonimato.

AFP