Tras una ola de indignación tanto en residentes como en autoridades, una empresa turística canceló los recorridos que realizaba en autobús por el suburbio de el Bronx, promovido como una forma de “conocer el ‘ghetto‘ desde distancia segura”.
Real Bronx Tours se encargaba de transportar principalmente a turistas europeos para que conocieran lo que es la “vida real” en el sur del otrora socialmente conflictivo barrio. Con salidas 3 veces a la semana, los encargados cobraban 45 dólares (casi 22.000 pesos) por pasar fuera de los comedores comunitarios para indigentes, edificios de apartamentos y un parque descrito como una “guarida de carteristas”.
Según expresaba el sitio web de la empresa -ahora fuera de servicio- el Bronx representa uno de los “capítulos más oscuros en la historia de la ciudad durante los años 70s y 80s”, siendo conocido por “sus vínculos con las drogas, pandillas, crímenes y homicidios”.
La iniciativa causó profunda molestia entre los residentes de el Bronx, un barrio estigmatizado internacionalmente, pero que en las últimas décadas ha visto un resurgimiento gracias al auge inmobiliario y los programas de reconversión.
“Esos días se acabaron. El Bronx está siendo reconstruido. Se está levantando otra vez”, afirmó alHuffington Post el galardonado músico Bobby Sanabria, residente histórico del lugar.
Finalmente, la indignación cristalizó en una carta enviada a la empresa por el dirigente vecinal Ruben Diaz Jr. y la concejala de Nueva York, Melissa Mark-Viverito, quienes afirmaban estar “enfermos por la bajeza” con que se describía al suburbio.
“Los exhortamos a dejar de lucrar con un tour que tergiversa al Bronx como un reservorio de pobreza y delincuencia, burlándose tanto de nuestra historia como de los miembros menos afortunados de nuestra comunidad, quienes dependen de los programas de asistencia para alimentarse”.
Según describe el medio estadounidense, la empresa no devolvió los llamados y, para el jueves, su sitio web estaba fuera de servicio.
Entre los mayores reclamos de los residentes en contra del tour estaba el que ignoraba la riqueza cultural del barrio, sobre todo como cuna de muchos géneros musicales modernos.
“Muchos jóvenes europeos vienen aquí como en un peregrinaje. (El Bronx) fue una incubadora para el hip-hop, la salsa, el jazz, la música afro-cubana y el rhythm & blues”, aseveró la antropóloga y también residente, Elena Martínez.
