Google manifestó el viernes su preocupación por las consecuencias para las libertades civiles del espionaje revelado el jueves, en el que agencias de inteligencia estadounidenses accedieron a datos privados de usuarios de servicios de varios gigantes de internet.
«Comprendemos que los gobiernos de Estados Unidos o de otros países puedan necesitar adoptar medidas para preservar la seguridad de sus ciudadanos, incluyendo la de utilizar la vigilancia», escribieron el director general del grupo de internet, Larry Page, y su consejero legal, David Drummond, en un mensaje publicado en el blog oficial de Google.
«Pero el nivel de secretismo en torno a los actuales procesos legales ensombrece las libertades que todos apreciamos», añaden.
Page y Drummond estiman que es una señal de la «necesidad de un enfoque más transparente».
The Washington Post y The Guardian revelaron el jueves la existencia de un programa secreto llamado PRISM, que permite que el FBI y la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) vigilen a los internautas.
El programa es utilizado para acceder a los servidores de grandes empresas informáticas estadounidenses, incluyendo Microsoft, Yahoo!, Google y Facebook.
El presidente Barack Obama defendió el viernes su legalidad, diciendo que sólo fueron espiadas las comunicaciones de internet de extranjeros.
«No habíamos oído hablar de un programa llamado PRISM hasta ayer», dijeron el viernes los responsables de Google.
«No participamos en ningún programa que le daría al gobierno de Estados Unidos o a cualquier otro acceso directo a nuestros servidores» y no hay «puerta de atrás», dijeron.
«Cualquier insinuación de que Google divulga informaciones sobre la actividad de nuestros usuarios en internet a tal escala es completamente falsa», escribieron, precisando que el grupo no proporciona esos datos a menos que sea caso por caso y sólo a petición de la justicia.
afp