Controlar la acidez crónica es vital para tu bienestar, pero además, es una forma de disminuir tu riesgo de desarrollar cáncer de la garganta, según indica un estudio. Pero no todo son malas noticias. Otro estudio confirma que perder el sobrepeso ayuda a disminuir la acidez. Ponte a dieta y sigue estas recomendaciones para combatir el molesto (y peligroso) reflujo del ácido del estómago y así reducirás el riesgo de desarrollar cáncer.


acidez



Un estudio dirigido por Scott Langevin, de la Universidad Brown, en Providence, Rhode Island, sugiere que si sufres de acidez frecuente, tienes mayor riesgo de padecer de cáncer de la garganta y cáncer de las cuerdas vocales, aunque no fumes ni bebas alcohol. El estudio se publicó en la edición del 23 de  mayo de la revista Cancer Epidemiology, Biomarkers & Prevention, y aunque descubrió una asociación entre la acidez y el cáncer de la garganta y de las cuerdas vocales, no probó que hubiera causalidad.

La importancia de este hallazgo radica en que es más fácil determinar a qué pacientes hay que vigilar con más cuidado.



Es de notar que los fármacos que requieren receta médica, como Prilosec, Nexium y Prevacid, no protegen de esos tipos de cáncer, pero los antiácidos comunes de venta libre al parecer sí reducen su riesgo. Esta diferencia pudiera deberse a que las personas con los peores casos de acidez suelen tomar los antiácidos más potentes, que requieren receta. Aun así, se necesitan otros estudios para confirmarlo.

El estudio comparó más de 600 pacientes con cáncer de la garganta o cáncer de las cuerdas vocales con más de 1,300 personas sin antecedentes de cáncer. A los participantes se les hicieron preguntas sobre sus antecedentes de acidez, tabaquismo y hábitos de beber alcohol, así como antecedentes de cáncer en la familia. Además, como algunos tipos de cáncer de cabeza y de cuello son causados por el virus del papiloma humano (VPH), también se determinó si los participantes tenían el antígeno del virus.

Según los resultados, la acidez frecuente aumentaba el riesgo de desarrollar cáncer de la garganta y cáncer de las cuerdas vocales en un 78%, aun en los no fumadores ni bebedores en exceso. Tomar antiácidos de venta libre reducía el riesgo en un  41%. Este efecto protector era independiente del tabaquismo, el consumo de alcohol y la infección por el VPH.

Reducir la frecuencia de la acidez es tu meta no solamente para evitar los síntomas de la condición sino para reducir el riesgo del cáncer.  Y en ese empeño pueden ayudarte los resultados de otro estudio que encontró que las personas con sobrepeso u obesidad que sufren de acidez o de su forma más persistente, el reflujo gastroesofágico (ERGE), mejoran los síntomas al perder peso. El reflujo gastroesofágico (ERGE), se presenta cuando el ácido estomacal se regresa al esófago. Si no se trata, pueden surgir complicaciones, como estrechamiento del esófago o cambios precancerosos en el revestimiento esofágico.

En el estudio, dirigido por la Dra. Preetika Sinh, gastroenteróloga de la Facultad de Medicina de la Universidad de Kansas, se rastrearon durante un año los efectos de bajar de peso en pacientes que padecían de reflujo gastroesofágico (ERGE). Los resultados, que se presentaron en la reunión de la Semana de las Enfermedades Digestivas, en Orlando, Florida, sugieren que si los pacientes bajan de peso, se mejoran los síntomas de reflujo.

El estudio evaluó a más de 200 hombres y mujeres, todos con sobrepeso o con obesidad, con un peso promedio de 100 kilos (220 libras). La edad promedio era de 46 años. Al empezar el estudio, el 38% de los participantes tenía un grado de acidez lo bastante fuerte como para clasificarlo de reflujo gastroesofágico (ERGE). Después de seis meses, el peso promedio descendió a 83 kilos (183 libras), y sólo el 16% de los participantes seguía padeciendo de reflujo gastroesofágico (ERGE).

En los seis meses siguientes, 172 participantes subieron de nuevo de peso, y el porcentaje de los que tenían acidez aumentó otra vez, del 16 al 22%. En los 41 participantes que no subieron de peso, el porcentaje de los que tenían acidez siguió bajando y los síntomas de acidez continuaron mejorando.

Como parte del programa para bajar de peso, se les pidió a los participantes que trataran de hacer cinco horas de ejercicio moderado (como caminar o trotar) a la semana. El tiempo que dedicaron al ejercicio fue poco menos de cuatro horas. Aun así, el ejercicio ayudó a mejorar la acidez en las mujeres, pero no en los hombres.

El estudio halló una relación entre la pérdida de peso y el reflujo gastroesofágico (ERGE), pero no estableció causalidad. Tampoco pudo explicar por qué el ejercicio favoreció a las mujeres y no a los hombres. Además, aunque el uso de antiácidos es frecuente, el estudio no determinó si los participantes mejoraron lo suficiente como para prescindir de ellos, ya que no se dio seguimiento a ese punto (al inicio, sólo el 5% de los participantes tomaba antiácidos).

Aunque se necesitan más estudios para llegar a resultados definitivos, si padeces de acidez tú misma(o) puedes ayudar a controlarla. Toma antiácidos sin receta, hazte las pruebas necesarias para determinar el estado de tu garganta y tus cuerdas vocales, ponte a dieta si estás en sobrepeso y sigue estos consejos básicos:

  • No te llenes. Come porciones pequeñas y mastica despacio.
  • Evita bebidas como el alcohol, el café y el chocolate (que relajan la válvula entre el esófago y el estómago, facilitando así el paso de los ácidos). Evita también los alimentos que tienden a provocar acidez, como frutas ácidas, cebolla, tomate, entre otras.
  •  No fumes. El cigarrillo también debilita la válvula inferior del esófago.
  •  No te acuestes inmediatamente después de comer.
  •  Relájate. La ansiedad y el estrés pueden agravar la acidez.
  • No uses ropa ajustada en la cintura, que pone presión en tu estómago.

Los cambios que puedas hacer en tu estilo de vida sin duda mejorarán tu acidez crónica. Pero conviene que también estés atenta(o) a los síntomas del cáncer de garganta. Estos son:

  • Ronquera que dura más de dos semanas
  • Tos
  • Dificultad al tragar
  • Dolor en el cuello
  • Dolor de garganta que no mejora al tomar antibióticos
  • Pérdida rápida de peso
  • Inflamación en el cuello
  • Expectoración con sangre

Ya que sabes que la acidez o reflujo gastroesofágico (ERGE) es un factor de riesgo para el cáncer de garganta, es muy importante que estés pendiente de la aparición de cualquiera de los síntomas anteriores.  Consulta con el médico de inmediato y empieza a práctica los consejos para mejorar la acidez. Recuerda que prevenir es mucho mejor que curar no sólo el cáncer de garganta sino cualquier otra condición de salud.

Fuente: vidaysalud.com