Los servicios de inteligencia de Estados Unidos interceptaron millones de correos electrónicos y llamadas telefónicas de Brasil, según publicó el diario O Globo este domingo, basado en documentos del informático estadounidense Edward Snowden.

La nota indica que «en la última década, personas residentes o en tránsito en Brasil, así como empresas instaladas en el país, se volvieron blancos de espionaje de la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos», la NSA por sus siglas en inglés.



Edward Snowden

«No hay números precisos, pero en enero pasado Brasil quedó un poco atrás de Estados Unidos, que tuvo 2.300 millones de llamadas y mensajes espiados», añadió.



Un vocero del ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil dijo a la AFP que «habrá una reacción del gobierno» en las próximas horas.

O Globo indica que tuvo acceso a varios de los documentos divulgados por Snowden, que lleva más de dos semanas en la zona de tránsito de un aeropuerto de Moscú y tiene ofertas de asilo Venezuela, Nicaragua y Bolivia.

Snowden trabajó en Booz Allen Hamilton, una empresa subcontratista de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) estadounidense en la que tenía acceso a gran cantidad de información relacionada a su programa de espionaje de las comunicaciones.

«Brasil, con extensas redes digitales públicas y privadas, operadas por grandes compañías de telecomunicaciones e internet, aparece destacado en los mapas de la agencia americana como blanco prioritario de telefonía y datos, al lado de naciones como China, Rusia, Irán y Paquistán», revela el texto.

Los documentos señalan que la NSA recolectaba los datos de Brasil y otros países a través de sistemas como Fairview y X-Keyscore.

Con el X-Keyscore, se puede «rastrear mensajes enviados desde Brasil en inglés, ruso, árabe o chino, así como correspondencia redirigida en portugués, ruso o alemán», indica O Globo. Una búsqueda en tiempo real en el sistema de mapas de Google puede ser interceptada.

El Fairview permite por ejemplo interceptar llamadas telefónicas, a través de una «asociación» con una empresa de telefonía estadounidense, que a su vez tiene acceso a la red brasileña.

James Clapper, director de Inteligencia Nacional de Estados Unidos, a quien le reporta la NSA, dijo a O Globo: «dejamos claro que Estados Unidos obtiene información de inteligencia extranjera del mismo modo que es recogido por todas las naciones».

 afp