Manny Ramírez se cortó el pelo y aparentemente su swing sigue siendo el mismo. Tiene un nuevo look, pero el peligro que genera es el mismo.
Si Mike Olt se acerca a las Grandes Ligas y ayuda a los Vigilantes en esta temporada, Manny Ramírez podría merecer una pequeña porción de ese crédito.
Ramírez, quien intenta un regreso a las Grandes Ligas, se percató del fallo en el swing de Olt durante el fin de semana pasado.
El principal prospecto de Texas en las Menores hizo un ajuste y se fue de 3-2 con dos transferencias en la victoria de su equipo (Round Rock Express) 4-0 sobre Omaha Storm Chasers, sucursal de los Reales de Kansas City. Antes del partido del domingo, Olt tenía de 22-1 luego de su regreso de la lista de lesionados por problemas de visión.
En ese encuentro, el controversial jugador criollo, quien estuvo como designado en la alineación, se fue de 3-1.
Ramírez tiene una reputación de ser peligroso, por lo que Olt le preguntó sobre algunos puntos al momento de hacer swing, “Manny vio que soltaba el brazo muy tarde”, dijo Olt, quien hizo su debut con los Vigilantes la temporada pasada. “Fuimos a la caja de bateo y trabajamos juntos”, agregó. Olt conectó un imparable en la tercera entrada ante una bola rápida y en el séptimo agregó un doble.
De su lado, el dirigente del equipo Round Rock, Scott Coolbaugh, dio las bienvenidas a los conocimientos y la voluntad de Manny ayudar a los jugadores jóvenes. “Es grandioso ver la energía que le imprime un jugador como Manny”, dijo Coolbaugh. “Mike está tratando de llegar a donde Manny ha estado y ha tenido mucho éxito. Muestra una gran habilidad de liderazgo”, dijo.
Destaca El Caribe que los Vigilantes manifestaron que Manny se tomó el tiempo necesario, luego de la suspensión en 2011, para buscar un regreso a las Grandes Ligas. Asimismo, ha logrado encajar en el clubhouse del equipo y poder sacar tiempo para compartir con jugadores como Leury García y Yangervis Solarte.
