WASHINGTON. Un helicóptero creado en Canadá y propulsado por humanos al pedalear una bicicleta se ha convertido en el primer ganador de un premio innovador de ingeniería valorado en 250.000 dólares y lanzado hace 33 años, según informó el organismo estadounidense este viernes.

La American Helicopter Society (AHS) nunca había otorgado su premio Igor Sikorsky Human-Powered Helicopter -iniciado hace ahora 33 años- hasta que el equipo de la Universidad de Toronto lo logró esta semana.



«AHS International, la primera organización técnica profesional del mundo dedicado al vuelo vertical felicita a AeroVelo, que acaba de ganar, por primera vez desde su creación hace 33 años el premio Igor Sikorsky con su modelo de helicóptero de propulsión humana», indicó la organización en un comunicado.



El desafio era crear una máquina voladora que fuera capaz de alcanzar los tres metros de altura, volar durante 60 segundos propulsada por potencia humana sólo y permanecer en un área de 10 por 10 metros.

«Durante mucho tiempo ganar este premio fue considerado imposible», afirmó el director ejecutivo de AHS International, Mike Hirschberg, a la AFP.

El vehículo ganador ha sido bautizado como Atlas y fue diseñado por unos 20 estudiantes junto a jóvenes profesionales.

El aparato es extremadamente ligero y pesa sólo 55 kilos, aunque mide 49,4 metros.

«No se trata de crear una máquina práctica», afirma Hirschberg.

«Esto se estableció como un desafío para los jóvenes ingenieros, para potenciar su creatividad y capacidades técnicas y experimentar el trabajo en equipo frente a exigencias extremadamente difíciles», añadió.

«Es como escalar el Monte Everest por primera vez, demostrar que se puede hacer», dijo.

El vuelo que obtuvo el premio se realizó el 13 de junio meidante el pedaleo de un equipo dirigido por Todd Reichert, de 31 años, un experto en aerodinámica y patinador de velocidad profesional.

Reichert es el jefe de aerodinamismo en una compañía llamada AeroVelo, que fue creada por los estudiantes en su misión de lograr el dinero del concurso.

El cofundador de AeroVelo, Cameron Robertson, de 26 años, afirma que el vehículo está diseñado para ser manejado por alguien de menos de 80 kilos.

También requiere un fuerte pedaleo, con un caballo de potencia para poder operar, cuando la media de una persona se sitúa en alrededor de medio caballo, afirmó.

Robertson afirma que el equipo se vio motivado por la perspectiva de «mostrar a la gente que lo imposible» puede lograrse.

El premio de 250.000 dólares también fue uno de los factores clave.

Ganarlo permitirá al equipo invertir más en AeroVelo y apoyar la investigación actual de los estudiantes de ingeniería de la Universidad de Toronto, afirmó Robertson.

«No somos ricos pero nos permitirá a nosotros y los estudiantes continuar haciendo lo que nos gusta», afirmó.

El premio recibe el nombre de Igor Sikorsky, un ingeniero de origen ruso y piloto que llegó a Estados Unidos en 1919 y en 1939 diseñó y pilotó con éxito el primer helicóptero de un único rotor principal en el mundo.

La cantidad inicial del premio eran 10.000 dólares cuando comenzó a ser adjudicado en 1980 pero pronto ascendió a 25.000. Pero no fue ganado por nadie y el programa se estancó entre 1990 y 2000 hasta que la corporación Sikorsky Aircraft acordó aumentar en 2009 la cantidad a 250.000 dólares.

«Ese cuarto de millón trajo absolutamente a alguno de los mejores innovadores y los mejores talentos para lidiar con este desafío», afirma Hirschberg.

Un equipo de California intentó ganar el premio en 1989 pero su aparato no voló lo suficientemente alto ni durante suficiente tiempo. El récord hasta ahora lo ostentaban los estudiantes de la Universidad Nihon de Japón, que habían logrado volar durante 20 segundos en 1994.

El próximo desafío que se ha fijado el equipo es crear una bicicleta extremadamente ligera capaz de alcanzar una velocidad de 120 kilómetros por hora con la sola fuerza del pedaleo del ciclista.

AFP