George Washington (1732-1799), el primer y más elogiado de los presidentes estadounidenses, tiene por fin –más de 200 años después de su muerte– su biblioteca presidencial, inaugurada el viernes junto a su residencia en Mount Vernon, cerca de Washington.
La biblioteca y centro de investigaciones alberga 103 de las cerca de 1.200 obras del padre fundador de Estados Unidos, a las cuales se suman más de 2.000 ediciones de época, 6.000 manuscritos históricos y unas 12.000 obras, periódicos y videos que tratan de la vida y obra del expresidente.
El edificio de 4.000 m2 de tres pisos, construido con una arquitectura clásica de piedra clara, se levanta en medio de un parque a algunos cientos de metros de la vivienda histórica de Mount Vernon, donde vivió y fue enterrado George Washington.
Los preciados libros y manuscritos fueron colocados en pequeñas salas adyacentes sin ventanas.
El primer presidente tenía enciclopedias, obras de poesía y de teatro «pero él amaba más los libros de agricultura, los libros que trataban de política y de guerra, los libros para estudiar. Era un hombre de acción, que no había recibido educación formal», dijo a la AFP el director de la biblioteca, Douglas Bradburn.
El costo de la nueva biblioteca, de 106,4 millones de dólares, fue íntegramente aportado por donaciones privadas recogidas por la fundación de Damas de Mount Vernon, la asociación que gestiona y abre al público la residencia presidencial desde 1860.
Las bibliotecas presidenciales son habitualmente levantadas gracias a asociaciones públicas-privadas, aunque los documentos son propiedad de los Archivos Nacionales. AFP