El Servicio Jesuita a Migrantes SJM) y la Red fronteriza Jano Siksé (RFJS) advirtieron hoy que las pérdidas provocadas por el paro en el transporte y el bloque al paso de vehículos hacía a Haití desde el paso fronterizo de Jimaní, suman ya más de 7.42 millones de dólares.
“El paro convocado por las organizaciones de transporte de Jimaní y FENATRADO se mantiene en la vía de acceso al mercado fronterizo de Malpaso. Tras desbloquear ayer por la tarde las principales entradas al municipio, las patanas y camiones de los transportistas se dirigieron a la avenida 19 de marzo para paralizar el comercio de mercancías hacia Haití”, esa situación preocupa a las organizaciones representativas de la provincia Independencia.
El SJM como la RFJS albergamos la esperanza de que las negociaciones avancen a fin de poder volver a las actividades normales del municipio de Jimaní y la provincia.
Expresamos que las reivindicaciones que los transportistas para legitimar el paro eran una mejora del suministro de energía eléctrica para el municipio de Jimaní, la permanencia del Banco Popular en esta localidad y una solución al transporte de ropa usada desde la frontera a la capital son legítimas para los promotores pero también es cierto que muchas personas se sienten afectadas, expresa la RFJS y el SJM
“De todas las reivindicaciones, la que podría poner fin al conflicto es la negociación del actual sistema de transporte de pacas usadas, si la Dirección General de Aduanas no permite que empresarios de Santo Domingo liquiden las pacas a un precio solo reservado a la frontera. Desde esta premisa el sindicato de transportistas desconvocara el paro que ha mantenido al municipio incomunicado por más de 36 horas, haciendo que más de mil personas vieran afectado su derecho al libre tránsito y que se paralizaran un volumen que ronda los 5.3 millones de dólares en comercio formal y 2.12 millones de dólares en comercio informal”, expresa las dos organizaciones de la frontera.
La protesta de los camioneros que mantiene paralizado a Jimaní por tercer día consecutivo, la solución parece que no pasara por una mejora en los servicios básicos (agua, luz) que tienen maltratados a los habitantes de Jimaní desde hace años sino en pequeños acuerdos que pondrán nuevamente de manifiesto la incapacidad de autoridades y sindicatos para construir un espacio de diálogo y entendimiento que sea capaz de ofrecer alternativas y soluciones a las verdaderas problemáticas que a diario sufren todos los habitantes de Jimaní, expresan la RFJS y el SJM.
Por José Luis Soto