Las Vegas (EE.UU.). Carlos Vives pasó casi una década trabajando al margen del gran público y Draco Rosa le ganó la batalla a un cáncer de abdomen, luchas premiadas por los Grammy Latino que les obsequió con algunos de los premios más importantes de su última edición.
Draco

Vives, embajador internacional del vallenato, sumó los galardones a mejor canción del año, mejor canción tropical (ambos por «Volví a nacer») y mejor álbum de fusión tropical («Corazón profundo»), tras años de trabajo sin el apoyo de una multinacional en la que lanzó «Pombo musical» (2008) y «Clásicos de la Provincia II» (2009).



En total, han sido casi nueve años de esfuerzo «fuera» de la gran industria, desde la publicación de «El rock de mi pueblo» (2004) hasta la llegada de una oferta por parte de Sony Music para grabar «Corazón profundo».

«Hace año y medio no sabía qué iba a pasar con mi vida», afirmó el de Santa Marta, de 52 años, que suma seis Grammy Latino en su carrera. «Hoy tengo muchas deudas sentimentales. Y tengo que dar gracias ancestrales. Quiero compartirlo con la nueva generación de músicos colombianos, pero también con los que nos dejaron. De ellos tomamos su bagaje cultural y hemos hecho nuestros inventos y fusiones», agregó.



Por su parte, Rosa se llevó el trofeo al mejor álbum del año por «Vida».

El exintegrante del grupo Menudo anunció en abril de 2011 que sufría de cáncer tras serle detectado un tumor en el abdomen, cerca del hígado, que le hizo temer por su vida durante varios meses. La enfermedad le mantuvo fuera de los escenarios más de un año.

«Este Grammy se lo dedico a la vida, al privilegio de estar vivo, al privilegio de poder reír y llorar», indicó el artista de raíces puertorriqueñas. EFE