Sídney (Australia). El viento y la pobre visibilidad retienen hoy las operaciones de rescate de los 74 ocupantes del buque ruso Akadémik Shokálskiy, entre ellos tres científicos latinoamericanos, que lleva atrapado en hielo antártico desde Nochebuena.

Buque



«El tiempo es sorprendentemente templado aquí (…) pero hay mucha humedad, mucho viento y la visibilidad es realmente escasa. No creo que tengamos un intento de rescate en las próximas 12 horas», declaró el portavoz de la expedición, Alvin Stone, según la radio australiana ABC.

Los científicos, turistas y tripulación a bordo no corren peligro y tienen provisiones para cuatro semanas.



El plan previsto, dado que el hielo alrededor del buque ruso tiene hasta tres metros de grosor, es evacuar por aire a los ocupantes del navío en grupos de doce en cuanto mejore el tiempo.

Se encargará de la operación el helicóptero del rompehielos chino Xue Long (Dragón de hielo), que conoce la zona porque la sobrevoló el lunes y que no pudo salir ayer por las condiciones adversas.

El Xue Long y el Aurora Australis, el rompehielos más poderoso de Australia, se encuentran en el área e intentaron primero el rescate por mar.

El helicóptero chino llevará a los evacuados al Xue Long y desde allí serán trasladados al Auroroa Australis, que se encargará de que desembarquen sanos y salvos en Hobart, en el sur de Australia, unas dos semanas más tarde.

El Akadémik Shokálskiy está inmovilizado a unos 2.778 kilómetros al sur de Hobart y cerca de la base francesa Dumont d’Urville, situada en el sureste de la Antártida.

El navío construido en Finlandia en 1982 emitió una llamada de socorro en Navidad y desde entonces el mal tiempo ha frustrado todos los intentos de rescate.

El buque ruso rehace la expedición que efectuó hace un siglo el explorador Douglas Mawson en la Antártida y que ofreció el primer estudio completo del continente helado. EFE