Restaurantes, cines, bares, oficinas, parques, los baños públicos están en todas partes, y no todos son ejemplos de pulcritud. Los usan decenas de personas por día… ¡es casi imposible que no sean foco de gérmenes!, pero cómo protegerte para no pescarte ninguna infección.

«Germenfobia»



Es cierto que los gérmenes saltan de contentos en los baños públicos: estreptococos, E.Coli, hepatitis A, hasta los microorganismos del resfriado común hacen de estos espacios sus hogares. Pero, tranquilos: si el sistema inmune está fuerte y se toman medidas sanitarias mínimas, el contagio es improbable.

Transmisiones



Muchos creen que enfermedades de transmisión sexual como la clamidia o la gonorrea pueden contraerse en un baño público. Pero es importante saber que muchos de los organismos que causan estos males sobreviven poco tiempo en superficies como la de un inodoro. Además, deberían ingresar a los tractos genitales… algo que puede ocurrir, pero es muy extraño.

Sexo sanitario

Según explica la Sociedad Americana de Microbiología, la probabilidad de adquirir una enfermedad de transmisión sexual sentándose en el inodoro es baja. Sin embargo, la entidad alerta que tener sexo en un baño público sí eleva el riesgo de manera considerable…

inodoro

Misión

La American Restroom Association aboga por mejores sanitarios públicos, y especialmente por mejorar la calidad de estos baños y por aumentar la cantidad, con el fin de facilitar el acceso, especialmente para las personas de más de 40 años que muchas veces tienen «necesidades de vejiga» más urgentes.

Posible, pero improbable

Judy Daly, profesora de Patología en la Universidad de Utah en Salk Lake City, explica que, aún cuando se esté en contacto con virus o bacterias en un baño público, «se necesita una larga cantidad de microbios para enfermarnos».

1. Siempre tener papel a mano

En Estados Unidos pareciera ser que nunca falta papel sanitario… pero lo cierto es que sí ocurre y a menudo, revela la American Restroom Association. Por eso, siempre lleva un poco de papel higiénico en la cartera. Para estar preparado para cualquier adversidad… y para cubrir el sanitario.

2. Nunca hagas esto

Muchas veces encuentras rollos de papel en el suelo, o apoyados encima de la estructura de plástico que los debiera sostener. Jamás los uses porque de seguro están llenos de gérmenes. Y nunca, ¡nunca! te descalces o cambies de ropa en un baño público.

3. Trata de evitar los baños portátiles

Se utilizan en eventos, como recitales, desfiles, o en algunos parques públicos de forma permanente. Pero un estudio de la Universidad de Arizona en Tucson no los avala, ya que suelen concentrar más microorganismos que los baños tradicionales.

4. Lávate las manos, siempre

La Organización Mundial de la Salud destaca esta simple acción como una medida clave para prevenir el contagio de decenas de enfermedades. La Clean Hands Campaign revela que, aunque el 95% de las personas adultas aseguran lavarse las manos tras.

5. Cerrar de manera correcta la llave

Clean Hands Campaign también recomienda cerrar la llave con el mismo papel con el que nos secaremos las manos, de esta manera se evita entrar en contacto con el agua que se estanca en la canilla y a los costados del lavabo y que, según la Universidad de Arizona en Tucson, es un «reservorio» de pequeños gérmenes.

6. Utiliza la secadora

No es una «zona de alto contacto», como llaman los expertos al toilette o al grifo. Y es una manera eficaz de secarse las manos sin exponerse a los microbios del medio ambiente. Ésta fue la conclusión de un estudio de la Universidad de Florida en Gainesville, que halló una alta concentración bacterial en 22 baños públicos.

7. Aprovecha tus zapatos

Aunque no vivimos en un mundo estéril, podemos evitar entrar en contacto com algunos microorganismos. Para ello, otro de los consejos es descargar el baño con el zapato, para no tocar la manilla o el botón que decenas tocan… todavía con las manos sucias.

8. Exige limpieza

En el libro «La vida secreta de los gérmenes», el autor, el Dr. Philip Tierno, da un consejo que todo consumidor debería poner en práctica: exigir limpieza. Si el baño de una local de comida rápida, un restaurante o una biblioteca está sucio, hay que avisar en la gerencia y deben limpiarlo.

Cuidado con el inodoro

Tierno, quien es profesor de Microbiología en la Universidad de Nueva York, asegura que lo mejor es descargar y alejarse del inodoro, porque el momento de la descarga funciona como un «ventilador que dispersa los microbios por todas partes».

Utopías

El baño perfecto no existe. Ni tampoco un mundo libre de gérmenes. Pero sí hay medidas preventivas para alejar a los gérmenes de nuestro cuerpo. Un organismo fuerte y la información son aliados en esta guerra contra microbios tan dañinos como invisibles.

Fuente Holadoctor.com