En Estados Unidos se acostumbra celebrar a lo grande cuando un joven cumple 16 años y para Mackenzie Wethington festejar este día era todo para ella.

El pasado sábado cumplió la edad anhelada, así que su padre le regaló un experiencia que nunca olvidaría en su vida, un salto en paracaídas desde 1066.8 metros de altura y aunque la idea parecía fantástica, pronto se le borraría la sonrisa de la cara.
Se salvo



El padre de Mackenzie saltó primero y ella lo siguió pero en su primer intento, la joven aterrizó en el hospital ya que su paracaídas jamás abrió para que pudiera planear su caída.

La hermana mayor de Wethington, Meagan, afirma que los responsables del establecimiento que practican esta actividad, sostienen que Mackenzie tiene toda la culpa ya que ella no pudo alcanzar y tirar del paracaídas pero Meagan, declaró que un instructor debía ir con ellos pero estaba demasiado asustado y jamás saltó.



El padre de Mackenzie, tuvo un aterrizaje correcto mientras que el salto de la joven de 16 años fue una pesadilla, la familia entera veía cómo la chica caía a manera de espiral pero nadie la vio caer al suelo.

«Su vértebra se partió en dos» aseguró Meagan sobre el estado de salud de su hermana. «Su hueso pélvico está completamente divido a la mitad, ella tiene más huesos rotos en la espalda, dos costillas rotas y sus dientes están partidos».

La adolescente se encuentra hospitalizada en OU Medical Center donde ha tenido avances después de dos días, incluso los médicos y enfermeros que supieron de la historia se mostraban asombrados de que la chica siguiera con vida. «¿Cómo? ¿Ella sigue aquí con nosotros? No es posible, obviamente cayó al suelo pero seguramente la mano de Dios la tomó para que no tuviera un impacto desafortunado», dijo Meagan sobre las opiniones médicas.

Fuente Tvnotas.com.mx