Al presentar en Londres su informe “El balance militar 2014”, que analiza el gasto y las prioridades de defensa de 171 países, el IISS confirmó que Estados Unidos encabeza el grupo de los quince primeros, con un presupuesto que prácticamente equivale al gasto conjunto del resto.
Así, detrás de EEUU aparece China, que el año pasado invirtió US$112,200 millone*s que, como sus vecinos de Japón y Corea del sur, aumenta su presupuesto, frente a los *US$68,200 millones de Rusia, en tercera posición.
En un panorama de recortes en los países occidentales y especialmente en Europa, Arabia Saudí, con unos US$59,600 millones de gasto, ha desbancado al Reino Unido de la cuarta posición y lo ha relegado a la quinta, con un presupuesto de US$57.000 millones.
Les siguen Francia (US$52,400 millones); Japón, en séptimo lugar, con US$51,000 millones; Alemania (US$44,200 millones); la India (US$36,300 millones) y Brasil, en décimo lugar, con US$34,700 millones.
Según el IISS, Corea del sur estaría en undécimo lugar, con un gasto de US$31,800 millones en 2013, seguida de Australia (US$26,000 millones), Italia (US$25,200 millones), Israel (US$18,200 millones) e Irán (US$17,700 millones).
“En términos de proyección de poder, Estados Unidos y sus aliados occidentales seguirán siendo dominantes al menos durante las próximas dos décadas”, aseguró el experto en fuerzas navales y seguridad marítima del instituto, Christian Le Mière.
Según el informe, los países europeos, cuyo presupuesto de defensa cae un 2.5% anual desde 2010, se verán obligados a “cooperar” para optimizar sus recursos y mantener la influencia mundial.
Mientras los países del Golfo Pérsico aumentan su inversión en misiles, África y América Latina han incrementado las compras de equipamiento sofisticado, señala el documento, donde se precisa que las potencias como Estados Unidos y China centran su interés en las posibilidades de la guerra cibernética.