Con un crecimiento económico que haría palidecer de envidia a algunos países desarrollados, la República Dominicana, padece sin embargo una paradoja que podría echar por tierra ese logro: pese a que el ingreso creció más de la mitad en la última década, el 40% de los dominicanos siguen siendo pobres.
Un nuevo informe echa luz sobre esta paradoja. Mientras que el ingreso promedio por habitante pasó de US$5.700 dólares en 2000 a US$8.600 en 2011, el número de pobres aumentó de 2,6 a 4 millones en el mismo periodo, con un incremento más visible en las zonas urbanas.
Y aunque desde 2005 ha habido una reducción constante de la pobreza, ésta ha ocurrido a un ritmo menor del que se podría esperar, en vista del vibrante crecimiento de la nación caribeña, según señala el informeCuando la prosperidad no es compartida. En los últimos 10 años, la República Dominicana experimentó una notable expansión económica, registrando tasas reales anuales de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) por encima del 5%.
Según sus autores, la débil conexión entre crecimiento y equidad tiene culpables muy claros:
- · Los sectores que más han contribuido al crecimiento (turismo, zonas francas, telecomunicación y servicios financieros) no han creado un número substancial de nuevos empleos.
- · El recaudo fiscal es el segundo más bajo Latinoamérica después de Guatemala. La tributación y el gasto público no son lo suficientemente progresivos y las rigidices en el presupuesto impiden canalizar más recursos a sectores sociales básicos.
- · Las instituciones públicas no proveen bienes y servicios básicos de calidad –en educación, salud, agua y electricidad– que ayuden a ampliar las oportunidades económicas, elevar la movilidad económica y proteger a la población pobre y vulnerable.
El informe recomienda en líneas generales mejorar el ambiente de negocios e inversión para promover más competencia, creación de empresas y generación de empleos.
“Aquí la agenda de mejorar la relevancia y calidad de la educación adquiere gran relevancia”, sostiene el economista y coautor del informe, Javier Báez.
Agrega que para mejorar la recaudación fiscal, es necesario hacer el sistema tributario más eficiente, sostenible y equitativo. Por ejemplo, “a través de más impuestos directos pero menos impuestos indirectos, eliminación de exenciones que beneficien a los más favorecidos, mecanismos más eficientes de detección de fraude tributario, entre otros”, afirmó.
Finalmente, el informe recomienda fortalecer la transparencia y eficiencia de las instituciones públicas, por medio de más y mejores mecanismos para monitorear la provisión y calidad de los bienes y servicios.
“Esperamos que este informe estimule el debate sobre las prioridades de política pública que ayuden a redireccionar a la República Dominicana hacia un crecimiento más inclusivo y promueva la prosperidad del 40% de la población que aún es pobre”, concluye Báez.
Fuente: internacional.elpais.com