OTTAWA, Canadá. Un anestesista canadiense fue condenado este martes a 10 años de prisión por haber agredido sexualmente en la sala de operaciones a 21 mujeres mientras estaban sedadas pero conscientes.

Inyeccion



George Doodnaught fue encontrado culpable, en noviembre pasado, de haber besado, acariciado y obligado a practicarle sexo oral a sus 21 pacientes en el Hospital General de North York, en Toronto.

Los abusos se produjeron en un período de cuatro años, que concluyó en 2010.



Las víctimas eran conscientes de lo que estaba pasando, pero no podían reaccionar, según se dijo ante el tribunal.

El juez David McCombs, del Tribunal Superior de Ontario, calificó a los actos de Doodnaught como «impactantes y aborrecibles», según señaló la cadena pública CBC.

Durante el juicio, la defensa había argumentado que las víctimas tenían en realidad sueños sexuales causados por sedantes administrados para operarlas y que Doodnaught podría no haberlas agredido. Adujo además que sus presuntos ataques no fueron vistos por otros testigos a pesar de la pequeñez de la sala de operaciones.

Un investigador confirmó ante el tribunal que las drogas pueden causar alucinaciones. Destacó, sin embargo, la improbabilidad de que 21 pacientes que no se conocen entre sí hayan podido fraguar acusaciones similares contra un mismo médico.

El fiscal respondió a su vez que Doodnaught es un experimentado especialista que conoce la rutina del hospital y planificó sus agresiones para horas en que no sería detectado