WASHINGTON. El influyente senador demócrata Robert Menéndez pidió al mandatario Barack Obama detener las deportaciones de familiares de residentes y ciudadanos de Estados Unidos, mientras una reforma migratoria espera la aprobación de la cámara baja del Congreso.

Robert -Bob - Menéndez



«Mientras seguimos esperando a que la Cámara de Representantes se despierte y pase la reforma migratoria, insto al Presidente a tomar medidas hoy para detener deportaciones innecesarias que están separando a nuestras familias y comunidades», dijo Menéndez.

El senador, que preside el Comité de Relaciones Exteriores del Senado y co-redactó una reforma migratoria que aprobó esa cámara el año pasado, ofreció un discurso la noche del martes ante la organización hispana La Raza.



Menéndez pidió al gobierno mantener las familias unidas a través de «la concesión de discreción fiscal y un alto a las deportaciones de personas que son familiares de ciudadanos americanos, residentes y dreamers», como se conoce a los jóvenes indocumentados.

Esas medidas, que permitirían a las agencias federales priorizar la deportación de criminales sobre las familias, serían una «solución temporal» a la situación de los inmigrantes ilegales, señaló el senador de origen cubano.

En los cinco años del gobierno de Obama más de dos millones de personas han sido deportadas, según activistas.

«El sistema de deportaciones actual es una barbaridad y una tragedia», afirmó Menéndez.

En la misma reunión, la presidenta de La Raza, Janet Murguia, llamó a Obama «Deportador en Jefe» en burla a su cargo de Comandante en Jefe de las fuerzas armadas.

El Senado estadounidense aprobó el año pasado una reforma del sistema migratorio e incluso previó un camino para que las personas indocumentadas puedan optar por la ciudadanía al término de un plazo de 13 años.

Sin embargo, desde entonces el proyecto quedó empantanado en la Cámara de Representantes, dominada por el opositor partido Republicano, cuyos dirigentes alegan que la apertura de una vía a la ciudadanía representa una amnistía a los inmigrantes clandestinos.

Se estima que existen en actualmente en Estados Unidos 11 millones de inmigrantes en situación ilegal.