En la localidad de Vigodarzare al norte de Italia, un joven fue enviado a seis meses de cárcel por gemir demasiado fuerte tanto que molestaba a sus vecinos quienes lo denunciaron ante las autoridades locales.

El joven italiano fue “acusado y denunciado ante la policía local por realizar sonidos intensos mientras tenía sexo con su pareja sentimental”, como lo publicó el portal Que.es. En la denuncia se especifica que los sonidos que producía el joven durante el coito eran “inaguantables”, por lo que deberá pagar seis meses de prisión.

El acusado anunció que apelará la decisión de enviarlo a la cárcel, según él porque en su casa puede hacer lo que le dé la gana. Por su parte los vecinos señalan que los gritos atentan contra la paz del consorcio y el decoro en el edificio».

Fuente ww.elespectador.com