menor embarazadaEstos son promedios generales. La cantidad exacta será mayor o menor, dependiendo de si se trata de un parto normal, uno por cesárea o uno con complicaciones aparecidas durante el embarazo.

El cálculo se hizo usando una metodología de estimación indirecta y considerando las tarifas que pagan los seguros de salud por servicios relacionados al embarazo.



Según la investigación, los embarazos de adolescentes son más costosos que los de las mujeres adultas por estar asociados a un mayor nivel de riesgo, sobre todo si la embarazada tiene menos de 15 años de edad.

La mayor proporción del gasto la constituye el pago de los honorarios médicos, que en las clínicas privadas representa el 51% del costo total y en los hospitales públicos, el 48%.



Sobre el nivel de copago, el estudio indica que es bajo en los hospitales públicos ubicado entre un 2 y un 3%, pero considerablemente más alto en los hospitales descentralizados y las clínicas: en los primeros, está entre el 14  y el 17% y, en las clínicas, entre el 21% y el 26%.

En general, el gasto directo en servicios de atención al embarazo y la maternidad en adolescentes supera los RD$2,103 millones cada año. De éstos, el 57% se realiza en hospitales públicos y el 43% restante en las clínicas privadas.

El costo de atención al embarazo y la maternidad adolescente durante un año representa 33 veces la inversión contemplada para el Plan Nacional de Prevención del Embarazo en Adolescentes, cuya implementación total se estima en  RD$389 millones, cita el estudio.

En el caso dominicano los gastos en esta materia suponen una importante carga tanto  para el Estado como para la economía doméstica. De acuerdo con datos del UNFPA, la República Dominicana tiene una tasa de fecundidad en adolescentes que duplica el promedio mundial (98 frente a 49) y es la quinta más alta de América Latina y el Caribe. Superada solo por Nicaragua (109), Honduras (108), Venezuela (101) y Ecuador (100).

 En las conclusiones de su informe, Lizardo advierte que los datos le quedan cortos a la realidad, dado que hay otro tipo de costos que no se evalúan: “Está claro que la sociedad pierde mucho más, puesto que en presente trabajo no se estiman los costos indirectos e intangibles asociados con la maternidad de las adolescentes”, expresa el investigador.

Fuente: 7dias.com.do