KOSTROMA. Decenas de mujeres se congregaron el jueves frente a una base militar rusa para intentar saber dónde están sus maridos soldados, en medio de informaciones contradictorias sobre la presencia de tropas de Rusia en Ucrania.

Soldados



Las jóvenes, en su mayoría de poco más de 20 años de edad, algunas con sus hijos pequeños, se reunieron cerca de esta base, en Kostroma, a 330 kilómetros al norte de Moscú.

Las autoridades les prohibieron esgrimir banderolas o carteles, dijo a la AFP Valeria Sokolova, esposa de un soldado del regimiento que se encuentra en esta base.



El marido de Sokolova, al igual que unos 400 soldados más, fue enviado a realizar ejercicios militares en la frontera con Ucrania y no ha dado señales de vida desde entonces.

«Un Cargo-200 llegó a Kostroma ayer», dijo Sokolova, refiriéndose a los camiones militares utilizados para el transporte de los cuerpos de soldados caídos en combate.

Los comandantes del regimiento de Kostroma se niegan confirmar que estos soldados están en Ucrania.

«Lo único que aceptan decirnos es que no están en Rusia», lamenta Sokolova.

La presidenta del Comité de Madres de Soldados rusos, Valentina Melnikova, dijo al canal de televisión opositor Dojd que cerca de 15.000 soldados rusos están combatiendo en Ucrania junto con separatistas prorrusos.

Moscú desmiente las acusaciones de Kiev y las potencias occidentales, que consideran que Rusia envió tropas a combatir junto con los separatistas del este de Ucrania.

Medios de comunicación rusos independientes afirmaron que se llevaron a cabo en secreto los funerales de dos paracaidistas en el norte de Rusia, citando a allegados a los mismos que afirmaban que estos soldados habían muerto en Ucrania.

«Las autoridades competentes están verificando actualmente estas informaciones», declaró en la noche del miércoles el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, según la agencia oficial Itar-Tass.

Durante su última conversación con ella, el sábado, el marido de Sokolova le dijo que había recibido la orden de abandonar la base en camión con ropa de invierno, al tiempo que sus compañeros salían «en tanque», pero sin que se les precisara adónde iban.

«Me dijo ‘voy a volver, te quiero'», cuenta Sokolova, sorprendida por la inusual calidez de estas palabras.

En una de las puertas de la base, las mujeres explican a un hombre de civil que están muy preocupadas. Este hombre afirma que sus esposos estaban llevando a cabo ejercicios militares.

«Vuestros hijos estarán orgullosos de sus padres», dice este hombre, quien se identificó como Albert Ajmerov.

Olga Garina, la madre del soldado Egor Pochoiev, declaró por teléfono a la AFP que su hijo estaba en «un centro de detención en Kiev», agregando que al principio estaba participando en ejercicios militares, pero que luego cruzó la frontera con Ucrania.

Ucrania había anunciado el martes el arresto de diez paracaidistas rusos en el este de Ucrania. Moscú afirmó por su parte que habían pasado la frontera entre ambos países «por accidente».

Según un responsable militar de la OTAN, más de mil soldados rusos combaten actualmente en territorio ucraniano.