BUENOS AIRES.Una exposición de muñecos de Ken como Jesús crucificado y de Barbie vestida como la Virgen de Guadalupe, que iba a inaugurarse este sábado en Buenos Aires, fue suspendida por amenazas de grupos ultracatólicos.

Ken y Barbie



«Los artistas fueron amenazados por grupos católicos que amenazaron con venir este sábado. Todo está suspendido hasta que podamos hacer la muestra con toda seguridad», dijo a la AFP Marcelo Bosco, director de la galería P.O.P.A, de arte contemporáneo y emergente.

Bosco dijo que los organizadores no querían «tomar el riesgo de exponer la obra, que significa un año de trabajo» para los artistas.



La muestra «Barbie: ThePlasticReligion» fue hecha por Pool Paolini y Marianella Perelli, dos artistas transgresores argentinos que revolucionaron las redes sociales al transformar los muñecos en figuras religiosas.

«Hemos tomado esta medida ya que creemos que el sentido de la obra ha sido malinterpretado y, sobre todo, distorsionado. Desde nuestra visión y calidad de artistas, nunca quisimos herir sensibilidades de las personas de fe, independientemente de la religión que profesen», explicaron los artistas en un comunicado.

Se trata de 33 piezas (esculturas hechas con muñecos) vestidas como figuras católicas, judías, budistas, hinduistas y de creencias populares argentinas.

Así fue como aparece Barbie como la Virgen de Guadalupe, patrona de México, e incluso como María Magdalena o la Virgen María a secas.

Los jóvenes creadores explicaron que habían elegido a la esbelta Barbie por representar el canon de belleza actual, al que las adolescentes y mujeres latinoamericanas han tomado como modelo estético.

Paolini y Perelli, que se definen como católicos, señalaron que «es triste y frustrante para nosotros, que sentimos a la expresión artística como una definición de vida, tener que reprimir aquello que nos motiva. Esto no es la primera vez que pasa».

En 2004, una muestra del fallecido artista argentino León Ferrari, tan polémico como laureado internacionalmente, tuvo un carácter anticlerical que enojó al papa Francisco cuando era el cardenal Jorge Bergoglio.

«Hoy me dirijo a ustedes muy dolido por la blasfemia que es perpetrada con motivo de una exposición plástica, escribió por entonces el purpurado.

Al inaugurarse la muestra, un grupo de activistas ingresó al grito de «¡Viva Cristo Rey!» y dañó algunas de las obras.

Una de sus esculturas más conocidas es la titulada «La Civilización Occidental y Cristiana» de 1965, que muestra a Cristo crucificado en la parte inferior de un bombardero estadounidense enviado a la guerra de Vietnam.