El promotor en Puerto Rico del ensamblaje de una monumental estatua de Cristóbal Colón, que duplica en altura a la de la Libertad de Nueva York y que se convertirá en la más elevada de toda América, quiere que los reyes de España inauguren el monumento durante la primavera de 2016.
El empresario José González Freire explicó hoy en entrevista con Efe que su objetivo es aprovechar la posible visita a la isla caribeña de los reyes de España a Puerto Rico con motivo del VII Congreso Internacional de la Lengua Española, previsto también para la primavera de 2016.
«Creemos que el ensamblaje estará terminado entre finales de 2015 y comienzos de 2016, por lo que la idea es que los reyes participen en el corte de la cinta», subrayó el empresario, dueño también de la compañía de alimentación Pan American Grain, una de las más grandes de la isla caribeña.
Igualmente, González Freire espera contar con la presencia de autoridades rusas «de primer nivel», dado que el autor de esta escultura de bronce, Zurab Tsereteli, es ciudadano de ese país.
Construida en 1991, Tsereteli trató de instalarla un año después en EE.UU., pero las autoridades locales le negaron los permisos. El Ayuntamiento de Cataño, vecino a la capital puertorriqueña, la acogió, aunque la falta de fondos y apoyo público hizo que acabara en Mayagüez, en el extremo oeste de la isla.
600 toneladas de peso
Finalmente, González Freire tomó las riendas y decidió instalar esta escultura de 295 pies (90 metros) de altura y 600 toneladas de peso en un terreno suyo en la localidad de Arecibo, en la costa atlántica puertorriqueña, frente a una de sus paradisiacas playas.
Cuando comenzó el ensamblaje, el pasado abril, el arquitecto encargado del proyecto, Roberto Alcina, indicó a Efe que el proceso es tan complejo como el que puede suponer construir un edificio de treinta pisos.
La estatua está formada en sus primeros veinte metros de altura por hormigón armado que se reviste además de un armazón de acero. A los 90 metros de la figura hay que sumar otros 20 de la loma en la que se va a instalar y un metro más del pedestal que servirá de base.
Tsereteli, nacido en 1934 Tiflis -entonces territorio soviético-, es autor también de «El nacimiento del hombre nuevo», conocida popularmente como «el huevo de Colón», ubicada en el Parque de San Jerónimo de la ciudad española de Sevilla, y de la estatua de Pedro I en Moscú.
Para su promotor, la idea de erigir la estatua de Colón en territorio puertorriqueño es una forma de celebración del descubrimiento de un Nuevo Mundo.
No son de la misma opinión los cerca de setecientos firmantes de una campaña en contra de esta iniciativa impulsada a través de la plataforma Ipetitions bajo el lema «Dile NO a la Estatua de Colón en Puerto Rico».
Sus impulsores, de los que no se facilita dato alguno en la plataforma, afirman que «para los pueblos indígenas de las Américas Colón es un símbolo de genocidio» y no un héroe.
Piden abandonar el proyecto
«Hacemos un llamado a José González Freire, Carlos Molina -alcalde de Arecibo-, y al gobernador Alejandro Garcia Padilla para que abandonen este proyecto», añaden los promotores de una campaña de recogida de firmas iniciada hace seis meses y que hasta el momento ha sido secundada por 696 personas.
El empresario insistió sin embargo en que la estatua representa el nacimiento de un nuevo mundo y que se trata de «una figura que despertó la esperanza de muchas personas para alcanzar una mejor vida en otros rincones del planeta».
Añadió que su proyecto nada tiene que ver con cómo se desarrolló posteriormente todo el proceso de colonización del continente y recordó que podría tener un gran impacto en la deprimida economía de la región gracias al atractivo turístico que puede suponer, informa elnuevodia.com, en su portal.
El Municipio de Arecibo ha cifrado en cientos los puestos de trabajo que puede suponer la instalación en la zona de la gigantesca estatua de bronce.