Siria. El grupo Estado Islámico (EI) ejecutó a cerca de 2.000 personas en Siria, entre ellas la mitad de una destacada tribu sunita, desde que los yihadistas anunciaron a finales de junio la creación de su «califato», indicó este domingo una ONG.

Estado Islamico



«El Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH) pudo probar la ejecución de 1.878 personas en manos del Estado Islámico en Siria desde el anuncio de su «califato» el 28 de junio hasta el 27 de diciembre», señala la ONG que dispone de una amplia red de fuentes civiles, médicas y militares en Siria.

Esas víctimas fueron abatidas por bala, decapitadas o lapidadas hasta la muerte en las provincias de Deir Ezzor (este), Hasaka (noreste), Raqa y Alepo (norte), Homs y Hama (centro), según el OSDH.



De las 1.878 víctimas, 1.175 eran civiles incluidos cuatro niños y ocho mujeres. Entre ellos hay 930 miembros de la tribu sunita de los Chaitat que se sublevó contra el EI durante el verano en el este de Siria.

Los yihadistas ejecutaron, además, a 502 soldados y milicianos prorrégimen en combates o tras haberlos secuestrado.

El EI también asesinó a 120 de sus propios miembros que intentaron huir para regresar a sus países y a 80 rebeldes sirios y miembros del grupo rival del Frente Al Nosra, rama siria de Al Qaida.

El OSDH considera que el número real de personas ejecutadas es superior a 1.878, ya que asegura que hay centenares de desaparecidos en las cárceles del EI.

Según varios analistas, las ejecuciones por los yihadistas del EI, que a menudo son filmadas y difundidas en internet, aspiran a aterrorizar a los civiles y los grupos que intentan sublevarse contra ellos y también a atraer a nuevos combatientes en sus filas.