Facebook pretendía satisfacer a sus usuarios ofreciéndoles automáticamente un resumen personalizado del año gracias a las informaciones que habían posteado en la red social, pero esta buena idea se convirtió en una pesadilla para aquellos que vivieron hechos trágicos en 2014.
Esta suerte de condensados del año en imágenes fueron generados a partir de un algoritmo que tomaba las fotos publicadas por los usuarios de Facebook a lo largo de 2014 y las reunía bajo una presentación alegre y colorida.
Pero para algunos usuarios esa iniciativa de la red social, siempre propensa a las innovaciones, se transformó en pesadilla.
Fue el caso de Eric Meyer, un bloguero que perdió este año a su hijita de seis años, víctima de un cáncer. El algoritmo de Facebook tomó el rostro de la niña para hacerlo el centro de su animación ofrecida al bloguero como regalo de fin de año.
«Muchos de los que perdimos un ser querido, debimos pasar un buen tiempo en algún hospital, nos divorciamos o nos encontramos sin trabajo no tenemos necesariamente ganas de volver a repasar lo sucedido este año», comentó Meyer en su blog.
«No pensaron lo suficiente en personas como yo, que pasamos un mal año», agregó.
Lo sucedido a Meyer se difundió rápidamente en la red social.
El propio usuario se manifestó sorprendido de que su historia de «algoritmo cruel» haya tenido tanta repercusión y confió que había recibido disculpas de parte de uno de los directivos de Facebook, Jonathan Gheller.
Me disculpó ante Gheller por haberle «tirado todo Internet encima», según señaló unos días después de su primer post. «Seguramente», dijo en un mensaje, los jóvenes y brillantes programadores de Facebook «también deben haber conocido sus vivencias de dolor, miedo o pena» este año.
