Acapulco, Mexico. Las autoridades mexicanas buscan este viernes al dueño del crematorio abandonado de la turística localidad de Acapulco (sur) donde fueron hallados 60 cadáveres descompuestos, incluidos niños, al sospechar que estafó a las familias de los fallecidos.

El crematorio estaba aparentemente abandonado desde hace aproximadamente un año pero, después de que vecinos alertaran de un fuerte olor, policías y militares irrumpieron en el lugar la noche del jueves y encontraron 60 cadáveres en estado de descomposición.

El macabro hallazgo despertó temores en México de que pudiera tratarse de un nuevo caso de aparición masiva de víctimas de los cárteles narcotraficantes.

crematorio abandonado

Acapulco, antaño un legendario destino de vacaciones de las estrellas de Hollywood, es una de las ciudades más violentas del país, pero las autoridades aseguran que no tienen indicios de participación del crimen organizado tras el hallazgo de los 60 cuerpos.

Las investigaciones apuntan a «un posible fraude por parte del dueño del inmueble hacia las personas que pensaban que iban a ser quemados los restos de sus familiares», dijo Miguel Ángel Godínez, fiscal del convulsionado estado de Guerrero, al que pertenece Acapulco.

Se sospecha que el negocio, que llevaba unos tres años sin pagar impuestos, podría haber dado cenizas falsas a los familiares de las personas que eran llevadas para ser incineradas, señaló.

El fiscal pidió la colaboración de autoridades federales y de Interpol para localizar a Guillermo Estua Zardain, dueño del negocio Cremaciones del Pacífico, emplazado cerca de la zona turística de Acapulco.

En el crematorio, donde había un horno oxidado para incineraciones, fueron hallados cuerpos sobre camillas tapados con sábanas manchadas de sangre y cubiertos con sal.

Otros cuerpos fueron hallados apilados envueltos en sábanas, dijo a la AFP un mando de la policía estatal.

«Existen cadáveres de hombres, mujeres y niños, los cuales estaban correctamente embalsamados y listos para la cremación», señaló Godínez.

Todavía no se han especificado las causas de las muertes ni las fechas pero los cuerpos «sin duda están en estado de descomposición», señaló.

– Angustia entre antiguos clientes –

Investigadores y peritos trabajaron toda la noche para levantar los cadáveres y trasladarlos al servicio médico forense de Acapulco, adonde el viernes llegaron personas angustiadas que habían entregado cuerpos de familiares a ese crematorio.

«Yo vi encendido el horno y vi a mi madre ahí tendida pero nunca vi que la hayan metido», dijo a la AFP David Jaimes, quien contrató los servicios de Cremaciones del Pacífico hace nueve meses.

«Con mis hermanos hicimos memoria y nos acordamos que el señor que estaba ahí nos decía ‘si quieren, váyanse porque es peligroso este lugar’, y nos retiramos. Pero jamás vimos que haya entrado el cuerpo. Esa es la incertidumbre que hoy nos embarga», afirma Jaimes.

De su lado, Karina García también se presentó afligida por las dudas de si su padre fue o no incinerado por la empresa, a la que dice que pagó entre 6.000 y 7.000 pesos (entre 400 y 470 dólares) en diciembre de 2013.

«Es la inquietud que uno tiene como familiar de ver si (entre los cadáveres hallados) están nuestros familiares», asegura.

La fiscalía interrogó a los responsables de las funerarias de Acapulco sobre los fallecidos enviados desde 2013 a ese crematorio.

Al parecer, el negocio había cerrado «por quiebra o fraude hacia los deudores», dijo la fiscalía en un comunicado.

– Acapulco convulso –

El estado de Guerrero ha sido objeto de la atención mundial desde que se perpetró en septiembre la desaparición de 43 estudiantes que fueron presumiblemente masacrados por narcotraficantes coludidos con policías de la ciudad de Iguala, un atroz crimen que no ha sido vinculado con el hallazgo en Acapulco.

En este centro turístico, situado a 400 km de Ciudad de México, el crimen organizado ejerce una fuerte violencia contra la población (790.000 habitantes) que vive en los barrios aledaños a la zona turística a base de secuestros, extorsión y asesinatos.

El pasado enero, el gobierno tuvo que enviar a un millar de soldados para resguardar a decenas de escuelas cerradas desde noviembre por amenazas del crimen organizado.

Este viernes Monte Alejandro Rubido, Comisionado Nacional de Seguridad, informó de la detención en la ciudad fronteriza de Mexicali (noroeste) de Ronaldo Méndez Matilde, supuesto jefe de una violenta banda de Acapulco que se dedicaba a extorsionar a empresarios y a profesores y al que incluso se le acusa de un ataque armado contra una escuela secundaria en diciembre.