El rapero Kanye West reclamó el miércoles una revisión de los premios Grammy de la música y pidió que tomen más en cuenta los discos con más ventas, al mismo tiempo que minimizó sus críticas a Beck por su sorpresivo galardón el domingo.
Conocido por su carácter volcánico, West trató de «irrespetuosa» la decisión del jurado que le dio el premio más prestigioso, el de Álbum del Año, a «Morning Phase» del innovador rockero Beck, aclamado por la crítica desde hace 20 años.
«Beck debió haber respetado a los artistas y cederle el premio a Beyoncé», dijo al canal de televisión E! tras la ceremonia en el estadio Staples Center en Los Ángeles.
Pero el miércoles West quiso bajar el tono y afirmó que el rockero californiano de 44 años era «uno de los tipos más simpáticos y uno de los músicos más respectados que hay».
Pero, en alusión a la interpretación gospel de Beyoncé durante la ceremonia, acusó a los organizadores de los Grammy de irrespetar a la megaestrella: «Debe de haber algún nivel de respeto para la gente que convocan con la intención de vender publicidad para ellos», dijo al anfitrión radial Ryan Seacrest.
Beyoncé ganó tres premios, entre ellos Mejor canción de R&B por la oda a la dicha matrimonial «Drunk In Love», un sensual dueto junto a su marido Jay Z. El álbum «Beyoncé» es uno de los trabajos más intensos de la cantante.
Casado con la estrella de telerrealidad Kim Kardashian, West amenazó con boicotear los próximos Grammy si su organizador, la Academia de la Grabación, no cambia el procedimiento de votación para reconocer el éxito comercial de un artista.
Con sus 21 Grammy, Kanye West es uno de los músicos con más gramófonos dorados. El domingo cantó con Paul McCartney y Rihanna.