¨Cuando cedemos ante los haitianos ellos entienden que no tenemos la valentía para defender la soberanía dominicana, exigen aún más y se envalentonan¨.

El planteamiento lo hizo anoche el historiador Manuel Núñez, tras destacar que la política de ¨bajarse los pantalones¨ y de ceder continuamente ante los haitianos no es adecuada al interés del Estado dominicano ni tampoco al interés de las relaciones internacionales entre estados soberanos.



haitianos frontera

Entrevistado en el programa Toque Final, que cada domingo conduce el periodista Julio Martínez Pozo, por Antena Latina, canal 7, el profesor Núñez calificó de ¨insultante¨ el comunicado de la Comunidad del Caribe (CARICOM), donde expresa “seria preocupación” por las dificultades que enfrentan las personas de ascendencia haitiana en República Dominicana.



¨Es un comunicado insultante para esta República que es amistosa con todos los países. En el comunicado ha habido la intención de inmiscuirse en los asuntos internos de este Estado, Haití ha denunciado a la República Dominicana como un país racista, se ha estado apoyando en políticas de la negritud para que esos países conviertan su petición en una política de CARICOM. Eso es lo que ha desatado el documento tan desafortunado¨, expresó.

A su entender, esa organización trata a la República Dominicana con una extrema desigualdad, porque los países miembros, entre ellos Bahamas y Jamaica, tienen un programa de repatriación de haitianos ilegales, mientras que RD no tiene derecho a repatriarlos según los miembros de CARICOM, ¨lo que es bueno para ellos debería resultar malo para nosotros, es una ley del embudo que va en contra de las relaciones entre los estados¨.

En cuanto a la medida tomada por el Gobierno dominicano de cerrar todos sus consulados en Haití, dijo que es una decisión sensata porque el Estado no puede permitir que nuestros diplomáticos sean linchados en la calle, pues la multitud que irrumpió el territorio dominicano en Haití pudo haber provocado un incidente mayor y con un peor desenlace.

Entiende que ese hecho constituye una política de agresión no solo por los grupos que los cometieron, apadrinados por las autoridades en contra de la RD, sino por el Gobierno del vecino país que todavía no ha sancionado a nadie por esos actos bochornosos, donde quemaron la bandera dominicana.

Afirmó que deben ser sancionados todos los atropellos a que Haití nos somete con su victimismo, ¨ellos se declaran como víctimas y a partir de ahí comienzan a agredir a RD¨.

Sostuvo que lo más adecuado es que la República Dominicana aplique sus leyes, completar el proceso de Naturalización, y finalmente el que no se acoja a la ley debe someterse a lo que establece la Constitución.