Operación policial en el estadio mexicano de Michoacán, el 2 de marzo de 2015 (AFP/Archivos | Algredo Estrella)

Operación policial en el estadio mexicano de Michoacán, el 2 de marzo de 2015 (AFP/Archivos | Algredo Estrella)

Un total de 15 policías mexicanos murieron en una emboscada perpetrada el lunes por un comando armado contra el convoy en el que viajaban los agentes por el estado de Jalisco (oeste), informaron este martes autoridades locales.

«Se perdió la vida de 15 compañeros de nuestra corporación. En este lamentable ataque también resultaron heridos cinco elementos, todos están estables», dijo a medios Francisco Alejandro Solorio, comisionado de seguridad del gobierno de Jalisco, que no reportó ningún fallecido o herido del lado de los agresores.



La emboscada ocurrió la tarde del lunes en una carretera cercana al municipio de San Sebastián del Oeste, vecino del turístico balneario de Puerto Vallarta (océano Pacífico), cuando un grupo armado abrió fuego contra un convoy de la policía estatal que se dirigía a Guadalajara, capital de Jalisco.

La noche del lunes, la fiscalía de Jalisco emitió un comunicado sobre el ataque en el que no confirmaba si había fallecidos.



La dependencia avanzó que esta emboscada sería una respuesta del crimen organizado a la investigación emprendida por las autoridades sobre otro ataque cometido contra el propio Solorio el 30 de marzo, del que salió ileso y por el que hubo 15 detenidos.

«Estos ataques corresponden a una acción reactiva de la delincuencia organizada tras el atentado a mi persona», declaró Solorio.

Los 15 policías «murieron en un ataque cobarde que lo que nos deja es que no podemos y no debemos bajar la guardia», recalcó.

Solorio, que compareció ante la prensa en Guadalajara tras una reunión del gabinete de seguridad estatal y mandos militares, no informó qué grupo criminal estaría detrás de los ataques, pero una fuente oficial dijo a la AFP que sospechan que se trata del pujante cártel Jalisco Nueva Generación.

Este cártel surgió hacia el año 2010 tras la muerte en un operativo militar del capo Ignacio Coronel Villarreal, alias «Nacho Coronel», quien controlaba la región para el poderoso cártel de Sinaloa que lideraba el ahora detenido Joaquín «El Chapo» Guzmán.

– Otros ataques –

El 19 de marzo, otra emboscada de hombres armados en Jalisco dejó 11 muertos, cinco de ellos miembros del cuerpo de Gendarmería que estaban patrullando por el municipio de Ocotlán, tres supuestos agresores y tres personas ajenas a este ataque.

En Jalisco se han perpetrado otros ataques contra autoridades en los últimos años. En septiembre, un diputado federal del gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI) fue secuestrado en la autopista que conduce al aeropuerto de Guadalajara, la segunda mayor ciudad de México con unos 4,5 millones de habitantes en su área metropolitana.

El cadáver del diputado fue hallado calcinado en una región vecina. En marzo de 2013 también fue asesinado a balazos el secretario de Turismo de Jalisco.

El gobierno de Peña Nieto ha insistido en que la criminalidad se ha reducido en su mandato respecto al anterior, de Felipe Calderón (2006-2012), quien lanzó en 2006 una ofensiva militar contra el narcotráfico que derivó en una ola de violencia con más de 100.000 asesinatos y desapariciones desde entonces.

Sin embargo, en el país siguen ocurriendo crímenes impactantes como la desaparición en septiembre de los 43 estudiantes de magisterio de Ayotzinapa (Guerrero, sur) que, según la fiscalía, acabaron siendo asesinados e incinerados por narcotraficantes coludidos con policías. AFP