Nueva York. El precio del petróleo subió fuertemente el martes en Nueva York, superando los 60 dólares por barril por primera vez en el año, impulsado por las tensiones en Yemen y Libia así como un relativo optimismo sobre una reducción de la oferta estadounidense.

Petroleo



El precio de «light sweet crude» (WTI) para entrega en junio ganó 1,47 dólares a 60,40 dólares en el cierre del New York Mercantile Exchange (Nymex), terminando por encima de 60 dólares por primera vez desde mediados de diciembre pasado.

En Londres, el precio del barril de Brent para entrega en junio ganó por su parte 1,12 dólares a 67,52 dólares en el Intercontinental Exchange (ICE).



«El mercado se mantuvo sólido durante toda la sesión y los 60 dólares eran un umbral psicológico que fue superado» por el WTI, subrayó John Kilduff, de Again Capital.

«Preocupa la situación geopolítica en Medio Oriente (…) en un momento en el que la Marina estadounidense escolta navíos en el estrecho de Ormuz», añadió.

En plena lucha de influencia entre Arabia Saudita e Irán en Yemen, Estados Unidos busca mostrar firmeza ante Teherán desplegando, desde la semana pasada, buques de combate en la estratégica zona del estrecho de Ormuz para proteger el paso de buques mercantes con bandera estadounidense.

La medida estadounidense se puso en práctica luego que barcos de patrulla iraní forzaran a una nave de Maersk, con bandera de las Islas Marshall, hacia la isla iraní de Larak después de efectuar disparos de emergencia.

Aproximadamente 30% de todo el petróleo negociado pasa por el estrecho de Ormuz, lo que equivale a 17 millones de barriles por día.

«Esto pone muy nervioso al mercado, junto con una nueva desaceleración de la producción en Libia», donde un puerto está cerrado debido a manifestaciones, indicó Kilduff.


– Expectativa de alza de precios –

Luego de dos sesiones con pocos sobresaltos el viernes y lunes, debido al cierre de numerosos mercados por feriados en el mundo, en especial en Londres, el mercado petrolero retomó así su tendencia alcista iniciada a mediados de marzo.

«Ayer el mercado estuvo muy tranquilo, ante la ausencia de numerosos inversores extranjeros», subrayó Carl Larry, de Frost & Sullivan. «Ahora la gente vuelve y muchos prevén una caída de las reservas de crudo (en Estados unidos)».

Hasta ahora preocupados por la sobreoferta de crudo, varios observadores esperan con optimismo las cifras que difundirá el miércoles el Departamento de Energía de Estados Unidos (DoE) sobre las reservas estadounidenses, tras el anuncio la semana pasada de la primera baja en casi cinco meses de las existencias en la terminal de Cushing (Oklahoma, sur).

No obstante, los analistas consultados por la agencia Bloomberg News prevén un nuevo incremento en el conjunto de Estados Unidos, de 1,2 millones de barriles.

Antes de las nuevas cifras semanales, el mercado -en el que los precios han perdido más de la mitad de su valor entre junio y enero- se preparaba para conocer las estimaciones del American Petroleum Institute, federación profesional del sector.

A largo plazo, el barril de WTI «debería intercambiarse entre 60 y 65 dólares en los próximos meses. Y cada vez más operadores invierten dinero con la idea de que los precios subirán», sostuvo Larry.

En ese sentido, algunos analistas relativizan los efectos de la geopolítica y del actual equilibro entre la oferta y la demanda en un mercado que de todas formas está orientado al alza.