SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Radhamés Camacho, diputado nacional por el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) y presidente de la Asociación Dominicana de Profesores (ADP), tiene una declaración jurada de bienes tan enigmática y contradictoria como astronómica para un educador de origen humilde.
Al momento de comenzar su ejercicio como diputado, Camacho declaró entre sus bienes cuentas millonarias, bienes raíces valorados en millones de pesos, medio millón de pesos en ganado vacuno e ingresos por 115 millones de pesos por concepto de “alquiler de vivienda” y “profesor y presidente” de la Asociación Dominicana de Profesores (ADP). Por este último concepto, según el documento que reposa en los archivos de Acento.com.do, recibe al año RD$91, 000, 000.00 (¡Usted leyó bien: noventa y un millones de pesos!).
Según consta en su declaración jurada de bienes fechada el 13 de septiembre de 2010 -copia de la cual reposa en los archivos de Acento.com.do y está disponible en este trabajo para ser descargado por los lectores- Camacho posee una cuenta corriente con 2 millones 858 mil 517 pesos con 67 centavos, y una cuenta de ahorros con 155 mil, ambas en el Banco Popular Dominicano.
De los 115 millones de ingresos anuales, 24 millones de pesos son generados, según la declaración jurada de Camacho, por “alquiler de vivienda”.Declaración jurada archivada en la Cámara de Diputados
Si se hace el ejercicio de dividir entre 12, los 24 millones de pesos anuales, resulta que la renta de vivienda o de las viviendas le reporta al profesor cada mes 2 millones de pesos. Para tener una idea de lo inusual de este caso, habría que pensar que alguien posee 40 viviendas y las alquila a 50 mil pesos cada una todos los meses, o que posea 20 y las alquile a 100 mil pesos cada una.
En la ciudad capital dominicana no abundan las viviendas que se puedan alquilar en sumas tan respetables.
En la experiencia laboral de Camacho consta que ha sido maestro del Colegio San Marcos en las áreas de letras y Ciencias Naturales en los cursos de bachillerato 79-80; profesor en la escuela El Chaparral, Club-Activo 20-30, Villa Mella, 79-87; director del proyecto del Liceo Cristo Rey; profesor del Liceo Santa Cruz de Villa Mella.
La espera por la promesa incumplida
Camacho es el hombre al que espera desde hace años una vieja amiga de sus años menos afortunados, Argentina Séptimo, en la comunidad de Los Morenos de Villa Mella, un lugar rural al que se llega por calles polvorientas que nunca ha sido asfaltadas.
“Él dice que yo soy su mamá”, dice la señora con una expresión que de alguna manera denota orgullo y tristeza. Cuenta que lo recibía en su casa y le daba desayuno y almuerzo cuando el hoy diputado era un profesor recién llegado de Oviedo, Pedernales (extremo sur dominicano), y tenía que impartir dos tandas en la Escuela Básica El Chaparral, y sus ingresos no le permitían vivir holgadamente. Corrían los años finales del decenio de los setenta, cuando un maestro de básica apenas ganaba para subsistir.
Y agrega: “Esas no son cosas que yo no las estoy hablando por hablar, sino porque son reales, pero él es buen profesor. Nunca se pasó con ninguna muchacha ni ninguna mujer, como a veces hay profesores que se pasan. Pero la vida es así. Yo no le cobro a nadie al que he podido ayudar”.
Hoy Radhamés Camacho es millonario, como la mayoría de los que integran la cúpula dirigencial del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), el Comité Político. A Argentina Séptimo le sorprendió cuando leyó en la prensa que el profesor había declarado más de “39 millones de pesos” (aunque en realidad es una suma superior).
“Esas no son cosas que yo no las estoy hablando por hablar, sino porque son reales, pero él es buen profesor. Nunca se pasó con ninguna muchacha ni ninguna mujer, como a veces hay profesores que se pasan. Pero la vida es así. Yo no le cobro a nadie al que he podido ayudar”
En detalle, el patrimonio declarado por Camacho es como sigue: cuenta corriente por 2 millones 858 mil 517 pesos con 67 centavos; cuenta de ahorros por 155 mil pesos; cuentas por cobrar, 490 mil pesos; patrimonio en ganado vacuno, 500 mil pesos; inversiones diversas, 3 millones 250 mil; inversiones en instituciones financieras, 8 millones 500 mil; inmuebles urbanos, 19 millones 550 mil; inmuebles rurales, 5 millones; vehículo de motor, 4 millones 588 mil; y otros bienes como mobiliario y equipos de oficina, 3 millones 400 mil. Como pasivo, registra un préstamo hipotecario de 3 millones 870 mil pesos, que está pagando al Banco Popular Dominicano.
Doña Argentina conoce a Camacho desde que vivía en Cristo Rey. Entonces el profesor Camacho era un joven ciudadano que se transportaba en una guagua del transporte público, como la mayoría de los capitaleños que no han podido comprar un vehículo privado.
Hasta ese momento no se había convertido en el dirigente gremial que hace poco acompañó a los educadores en su lucha por el restablecimiento de los servicios médicos que las clínicas privadas les negaban a los 240 mil afiliados del Seguro Médico de los Maestros (Semma), a causa de una deuda de 200 millones de pesos dejada acumular por las autoridades, a pesar de que los maestros aportan mensualmente las cuotas correspondientes.
El congresista estuvo a la cabeza en las marchas que los profesores llevaron a cabo hasta las sedes de la Asociación Nacional de Clínicas Privadas (Andeclip) y de la Superintendencia de Salud y Riesgos Laborales (Sisalril), aunque en las dos ocasiones no caminó todo el trayecto, sino que -pañuelo en mano y secando cuidadosamente su rostro- se puso al frente de los caminantes cuando estaban a punto de llegar a su destino.
Aunque podría tratarse de un error que la DGII no nos permitió aclarar, al no permitirnos examinar los documentos de sus declaraciones de impuestos, en la declaración jurada de bienes se registra que como profesor y presidente de la ADP, Camacho obtiene ingresos por 91 millones de pesos anuales, lo que es igual a 7 millones 58 mil 333 pesos mensuales.
De ser cierta esta cifra, el presidente de la ADP sería el dirigente gremial y el empleado público más rico en la historia de la República Dominicana.
En la nómina del Ministerio de Educación, consta que Camacho ingresó al sector público en 1979. En la actualidad aparece con un sueldo mensual de 15 mil 604 pesos por impartir docencia en dos tandas, una de alumnos de básica y otro de adultos (noche). Si se le descuenta ese monto a los 7.5 millones de pesos de sus ingresos mensuales, el maestro ganaría sólo en la ADP, 7 millones 567 mil pesos al mes.
Como diputado nacional, Camacho obtiene todos los meses los mismos ingresos que sus colegas: 175 mil pesos mensuales, que sumados al pago de dietas, viáticos y otros incentivos, suman 342 mil 568 pesos mensuales. Esto, además de las exoneraciones de vehículos de lujo, que los legisladores suelen vender en millones de pesos.
“A quien Dios se lo dio, San Pedro se lo bendiga”, dice la señora de la comunidad Los Morenos, a la que Camacho le prometió que la ayudaría a arreglar su casa, y todavía está a la espera de que esa promesa sea cumplida.
Esther Séptimo, la hija de Argentina, estaba entre los niños que, en 1979, recibieron en el aula a ese maestro con gafas Ray Ban que imponía reglas y que con el tiempo se ganó el respeto de sus alumnos. A ella no le causa extrañeza que Camacho hoy tenga esa suma en bienes y efectivo, pues supuestamente afirmaba que cuando el PLD llegara al gobierno su condición de vida tendría que mejorar.
“Él me pidió que le regalara los calderos, y yo se los llevé”
A Argentina Séptimo, la mujer que aún espera por el destacado dirigente político y líder del gremio de los profesores, le bastaría con muy poco para reparar su casita de madera y zinc.
“Él me dice a mí que yo soy muy orgullosa, porque yo no lo busco, y yo le digo que yo como pobre debo tener mi dignidad y no ir a buscarlo porque él me conoce, él incluso dice que yo soy su mamá, y si soy su mamá, el hijo no puede estar tan lejos de la mamá”, razona doña Argentina.
La señora recuerda con cierta nostalgia el día en que asistió a la boda de Camacho, en el Club Fasaco, hace más de 20 años. “Él me pidió que le regalara los calderos, y yo se los llevé. Eran tiempos muy difíciles para él. A cada amigo él le decía lo que tenían que regalarle. Yo recuerdo que no duramos mucho en la boda, porque no podíamos esperar hasta tarde para regresar”.
La época difícil, sin embargo, quedó sepultada. Camacho, en su declaración jurada de bienes, tiene inmuebles urbanos, que ascienden a 19 millones 550 mil pesos, aunque éstos no aparecen registrados en ese documento con un lugar conocido ni una descripción. Tampoco aparece el distrito catastral ni el número de parcela.
Como único dato, hay en la declaración tres números de certificados, el 1573 para el inmueble valorado en nueve millones; y el 1540, para el de 1 millón 800 mil pesos; y el número 0100091907, para el de 8 millones 750 mil pesos.
Acento. com.do solicitó a la Dirección General de Impuestos Internos (DGII) la declaración jurada de Impuestos sobre la Renta (ISR) y la declaración jurada del Impuesto a la Vivienda Suntuaria (IVSS) de Radhamés Camacho, pero ambos documentos fueron negados.
Según la DGII, la Ley 200-04, de Acceso a la Información Pública tiene excepciones en el otorgamiento de informaciones relacionadas con “documentaciones que la administración haya recibido en razón de un trámite o gestión, instada para la obtención de algún permiso, autorización o cualquier otro trámite”.
En la denegación escrita, hay una interpretación de la Ley, que cita el literal j del artículo 17, en el cual la DGII se basa para considerar que los datos que se piden del diputado nacional son “información reservada”, “sobre la cual no se pueda vulnerar el secreto impuesto por leyes o decisiones judiciales o administrativas en casos particulares”.
De buen profesor a político
Sin resultado, Esther Séptimo confronta en su memoria al Camacho de otros tiempos con el de ahora. “Él nos decía túmbanos coco, túmbanos toronjas, y nosotros -muchachos al fin- íbamos felices a tumbarle frutas al profesor. Él nos dio clases a la mayoría de nosotros, fue un buen profesor para nosotros; el que no aprendió en sus manos era porque él no iba a sacar nada de ahí… como político fue otra cosa, la comunidad fue muy agradecida con él, pero él no con la comunidad”.
“Yo fui a verlo a la Plaza de la Salud cuando tuvo un accidente, porque supe que lo chocaron por la Clínica Cruz Jiminián, y cuando él me vio se sorprendió y me dijo que él esperaba de mí todo, menos que yo llegara hasta allá, porque yo soy demasiado orgullosa. Y yo le dije que la gente piensa que porque uno es un pobre tiene que estar detrás de que le den, y yo también le dije: Usted me da si usted quiere”
Hoy Camacho ya tiene donde sembrar sus propios frutos. Declara en su patrimonio un terreno de 600 tareas de extensión, valorado en 5 millones de pesos. No tiene título, ni parcela ni certificado, ni distrito catastral, al menos en la declaración que hizo cuando asumió su cargo de diputado nacional por el Partido de la Liberación Dominicana. Tampoco se explica la situación de los terrenos donde mantiene las 40 cabezas de ganado, cuyo costo lo estima en 500 mil pesos.
El diputado nacional -que antes solía ser un profesor que inscribía personalmente a sus mejores alumnos en bachillerato- tiene también instrumentos de inversión: tres certificados financieros a largo plazo en el Banco Popular Dominicano, por el monto de 8 millones 500 mil pesos (las tasas de interés en el mercado local van desde el 4 al 5 por ciento). En la Corporación Mano Amiga, el equivalente al Banco de los Pobres, creado por Danilo Medina, posee seis acciones por 3 millones de pesos y lleva ahorrado el monto de 250 mil pesos en la Cooperativa Nacional de Maestros (Coopnama).
Sus bienes muebles del hogar y de la oficina tienen valor por 3 millones 400 mil. Y otros bienes sin definir valen un millón. Tiene una yipeta Toyota 2010 cuyo costo es de 4 millones 588 mil pesos. La matrícula no está especificada en el documento.
“Yo fui a verlo a la Plaza de la Salud cuando tuvo un accidente, porque supe que lo chocaron por la Clínica Cruz Jiminián, y cuando él me vio se sorprendió y me dijo que él esperaba de mí todo, menos que yo llegara hasta allá, porque yo soy demasiado orgullosa. Y yo le dije que la gente piensa que porque uno es un pobre tiene que estar detrás de que le den, y yo también le dije: Usted me da si usted quiere”, recuerda doña Argentina.
La historia del profesor mejor pagado de todos los tiempos
Radhamés Camacho Cuevas nació en Oviedo, Pedernales, el 10 de septiembre de 1959. Vota en el Liceo Benito Juárez, de Cristo Rey. Está casado desde hace 22 años. Es miembro del Comité Político del Partido de la Liberación Dominicana (PLD).
Como político del PLD, ha sido coordinador de la campaña del presidente Leonel Fernández, en 2008, en San Juan y Elías Piña. También de la campaña para las elecciones congresuales y municipales de 2010, en las que el partido oficialista salió vencedor en 31 provincias. Es un hombre de confianza del dirigente peledeísta y aspirante presidencial Danilo Medina.
En 2004, Camacho se desempeñó como diputado al Parlamento Centroamericano (PARLACEN), cuando a ese cargo se accedía por nombramiento del Poder Ejecutivo y no por elección popular.
En su faceta gremial registra que ha sido presidente del Comité Ejecutivo Nacional de la Asociación Dominicana de Profesores, ADP; miembro del Colegio Dominicano de psicólogos, miembro de la junta directiva del ARS-SEMMA, miembro del consejo de directores del Instituto Nacional de Bienestar Magisterial (INABIMA) y Miembro del Consejo Económico y Social (CES).
Su hoja de vida también narra la actividad sindical. Presidente de la ADP, de la cual ha sido dirigente Municipal, secretario de prensa, secretario de Asuntos Sociales, Secretario de Organización, vicepresidente, presidente del CEN –ADP, miembro de la Junta de la ARS SEMMA, de la Dirección Nacional de la CTU, del Consejo Nacional de Educación y del Consejo de Directores del Instituto Nacional Magisterial (INABIMA).
Según el documento, ha sido representante de la ADP en las Comisiones de salarios, Pruebas Nacionales, Ley de Educación Ley 66-97 Plan Decenal y en la ley 451-02 que establece las condiciones para la jubilación de los educadores del sistema público dominicano.
Fuente: Acento