Ante la más pronunciada sequía de los últimas cuatro décadas, que ha reducido el agua potable, provocado daños multimillonarios en la agricultura y la generación de energía, el senador Adriano Sánchez Roa planteó un plan consensuado que permita controlar, almacenar y disponer las aguas de lluvias, subterráneas y de los ríos, en los meses de diciembre a mayo de cada año.

Sánchez Roa dijo que la situación ha sido penosa en las zonas más pobres del país, como la región Enriquillo (Barahona, Bahoruco, Independencia y Pedernales), la región El Valle (Elías Pi?ña, San Juan y Azua), el Sur central, Peravia, igual que el Noroeste del país, donde el Presidente Danilo Medina está subsanando las laceraciones en millares de familias.



Rio Sequia

“El gobierno, con el apoyo de la sociedad, debe impulsar un Plan Quinquenal que permita almacenar a través de hidroeléctricas el 50% de las aguas de lluvias, subterráneas y de los ríos, a fin de irrigar siete millones de tareas de tierra, garantizar el suministro del líquido a millares de hogares y ampliar la capacidad de generación de energía”, dijo Sánchez Roa en una pieza legislativa número 2378-2015 sometida en el senado.



El vocero del PLD al saludar las medidas de racionalización y prioridad en el uso del agua que ha dispuesto el presidente Medina, señaló que la ausencia de almacenamiento de las aguas que brotan de la tierra y caen en el país, ha afectado el suministro de agua potable y ha reducido la producción de energía eléctrica a partir del agua, pese a la gran cantidad de agua que circula en el país.

Argumentó la prioridad de su propuesta en que a partir del uso de esas aguas, la ampliación de las áreas de riego como estrategia esencial para elevar la producción de alimentos y su calidad, emplearlas para el consumo humano, obtención de energía limpia y de bajo costo, en favor de la economía nacional y el bienestar de las familias menos pudientes.

Sánchez Roa indicó que en el marco de garantizar la seguridad alimentaria instruida en el artículo 54 de la Constitución nuestra, y como también en el artículo 15 explica que el agua constituye un patrimonio esencial para la vida, el almacenamiento y creación de infraestructuras para su posterior uso, es deber de todos los dominicanos, por lo que se puede ejecutar un plan con fondos nacionales y externos, de donaciones y empréstitos.

Dijo que es preciso prepararse para evitar momentos futuros periores que los estragos crónicos de la sequía de este año, sufridos en la producción de alimentos y rubros exportables, muertes de animales, fundamentalmente en zonas pobres Peravia, región Enriquillo (Barahona, Bahoruco, Independencia y Pedernales) y la región El Valle (Elías Piña, San Juan y Azua), como también ocurrió en el Noroeste del país, ahondando la pobreza en millares de familias.

Que es posible proceder con un plan sostenible y preventivo a momentos tétricos de sequías, pues las instituciones correspondientes y técnicos de altas calificaciones, ya tienen identificadas y estudiadas las 26 presas posibles, sin dejar de ejecutar otros embalses, pozos, rehabilitación de canales, instalación de sistemas y otros complementarios.

El senador por Elías Piña, recordó que el presidente Medina tiene en su planes algunas obras como Monte Grande, Artibonito, Monte Mayor, a las que podrían sumarse una en “Alto Yuna”, en la parte alta de Bonao, supliría de agua a Cotuí, Hermanas Mirabal y a San Francisco de Macorís; al igual que la presa de Ámina, y que abastecería de agua a Santiago y a Moca.

Además, la presa Chavón, para la parte Este del país y sectores turísticos; en la Línea Noroeste con el río Guayubín; en Los Cocos y Don Miguel, en Dajabón, y así 26 pequeñas, medianas y grandes presas, que una vez en servicio devolverían la inversión en no más de cinco años, por lo que resultaría estratégico iniciar un proceso gradual de construcción de las infraestructuras hidráulicas, acorde con las posibilidades económicas que pueda tener el gobierno.