California está pasando por la peor sequía de su historia. La falta de agua está llevando a tomar medidas muy extremas. La última ha sido cubrir los principales embalses que surten a la ciudad de Los Ángeles con una capa de 96 millones de pequeñas bolas de plástico. ¿Su objetivo? Proteger el agua.
Las bolas, denominadas Shade balls, son algo más avanzadas de las que podemos encontrar en una zona de recreo infantil. Se trata de esferas de 10 centímetros de diámetro, huecas y completamente estancas fabricadas en polietileno negro.
Al echarlas sobre la superficie del agua en la cantidad suficiente, forman una capa que evita que la luz del sol evapore el agua. Es una solución simple que evitará que desaparezcan más de 1,3 millones de metros cúbicos de agua al año. Fabricar cada bolita cuesta 36 centavos de dólar. La alcaldía de Los Ángeles ha invertido un total de 34,5 millones de dólares en esta iniciativa.
Además de evitar la evaporación, la capa de bolas corta el paso de la luz solar, lo que evita la contaminación por bromatos del agua. El bromato es un compuesto químico cancerígeno que puede llegar a contaminar la reserva de los embalses, sobre todo cuando su nivel de agua es muy bajo.
La idea proviene del Dr. Brian White, un biólogo del Departamento de Agua y Energía de Los Ángeles que pensó en esta solución para mantener alejadas a las aves de las masas de agua próximas a aeropuertos. Las bolas se han aplicado en los tres mayores embalses que surten a Los Ángeles: Upper Stone, Elysian e Ivanhoe.
Fuente: Gizmodo.es, [Alcaldía de Los Ángeles vía Daily Mail]