VolkswagenBERLÍN. Las autoridades alemanas presionaron el jueves a Volkswagen para que inicie el llamado a revisión de los 2,4 millones de automóviles con motores diésel trucados en Alemania.

“Vamos a ordenar la llamada a revisión” de 2,4 millones de vehículos en circulación en Alemania y equipados con un motor trucado, declaró el portavoz de la Autoridad Federal de Transporte (KBA).



La KBA, con sede en Flensburg (norte), va a “acompañar y controlar” la operación de revisión, precisó el portavoz.

La dimensión del llamado a revisión “hace necesario un cierto grado de control”, dijo en conferencia de prensa el ministro de Transportes, Alexander Dobrindt, superior jerárquico de la KBA,



El ministro rebajó el número de autos que serán revisados de 2,8 millones a 2,4 debido a que una gran cantidad ya no están en circulación.

La KBA espera que antes de fin de mes Volkswagen presente la solución técnica para los motores diese 2 litros -para los cuales alcanzaría con una simple manipulación informática- y antes de fin de noviembre para los motores 1,2 y 1,6 litros, dijo Dobrindt.

El diario Bild informó el jueves que las autoridades estaban “perdiendo la paciencia” con el constructor y que no están dispuestas a contentarse solo con la buena voluntad mostrada por la empresa.

Dobrindt prefirió hablar de una “cooperación constructiva” con Volkswagen, cuyo capital integra el estado regional de Baja Sajonia.

El nuevo patrón de Volkswagen, Matthias Müller, había dicho la semana pasada que los llamados a revisión comenzarían en enero del 2016 y se prolongarían durante todo el año, un plazo criticado por organizaciones como Greenpeace que lo consideran demasiado largo.

Sin embargo, Dobrindt confirmó ese calendario considerando que la solución técnica para los motores de 1,2 y 1,6 litros no estará a punto antes de septiembre de 2016.

Volkswagen, gigante de doce marcas y con 200.000 millones de euros de facturación anual, confesó en septiembre que había instalado en el motor diésel de 11 millones de vehículos un programa que falseaba los resultados de los test anticontaminación.

Además de Alemania, el Reino Unido está muy afectado con más de un millón de coches y Francia con casi un millón.

En numerosos mercados, entre ellos el de Estados Unidos, donde estalló el escándalo, Volkswagen se expone a multas millonarias y a numerosas demandas judiciales que podrían costarle una fortuna.

En Alemania la fiscalía de Brunswick (norte) abrió una investigación por fraude.

Más allá de las repercusiones financieras -que según los expertos puede ir de 20.000 millones de euros hasta 60.000- Volkswagen, que el jueves reunió en Leipzig a la plana dirigente, se comprometió a aclarar las responsabilidades de la manipulación.

Según el semanario alemán Der Spiegel, el círculo de responsables abarcaría a unas 30 personas, contrariamente a la dirección de Volkswagen que había mencionado a “un pequeño grupo de personas”.

El fabricante, que ya suspendió a cuatro personas sin revelar su identidad, aclaró el jueves que la cifra de 30 no tenía ningún fundamento. AFP